Ser voluntario en el salón de clases de su hijo puede ayudar a mantenerlo informado sobre lo que está pasando en la escuela y mostrarle a su hijo que usted piensa que la educación es muy importante.

Los siguientes consejos ayudarán a ser más divertido para usted y valuable para el maestro el que usted sea voluntario.

1. Investigue con anticipación cuáles son los requisitos para poder ser voluntario. Algunos distritos escolares requieren que los padres voluntarios muestren que están libres de tuberculosis; otros distritos requieren que a los voluntarios se les tomen huellas digitales. Si piensa ayudar manejando en paseos escolares, posiblemente se le pedirá que muestre prueba de seguro de automóvil. Llame a su distrito escolar para evitar sorpresas desagradables el primer día que se presente como voluntario.

Por la seguridad de los estudiantes, muchas escuelas requieren a los visitantes que pasen por la oficina primero e informen de su presencia antes de ir a los salones de clase. El cumplir con estas reglas ayuda a que su hijo y los demás estén más seguros.

2. Comuníquese con el maestro. Informe al maestro sobre las cosas en las que usted puede ayudar y dese una idea de qué tan agusto se siente el maestro con su ayuda. Puede usted también decirle al maestro de algún talento especial que usted tenga y qué tanto podría ayudar a los alumnos. Aunque usted se sienta agusto con lo que espera hacer, es importante que sepa que cada maestro tiene su propio estilo. Un maestro podría pedirle que diseñe un proyecto y se lo enseñe a toda la clase, mientras que otro podría tardar más en confiar en usted como para que trabaje en forma independiente con los estudiantes.

3. Sea flexible. Usted será de más ayuda para el maestro si está dispuesto a hacer lo que se necesite. Pero si no lo ponen a hacer lo que a usted le gusta, platique con el maestro después de clases. Puede haber una mejor hora para que usted ayude en el salón, o tal vez no necesite su ayuda en esa área.

4. No lo tome como algo personal si el maestro no tiene tiempo para platicar. El tiempo debe ser utilizado para instruír a los estudiantes. Si usted necesita platicar con el maestro, haga una cita con él después del horario de clases.

5. Recuerde que no es trabajo de usted el disciplinar a los estudiantes. Está bien si usted le llama la atención a un estudiante para que detenga algún comportamiento inadecuado, pero el siguiente paso sería notificar al maestro o algún empleado escolar sobre el problema. Si hay problemas con algún estudiante o grupo que usted esté supervisando, avísele al maestro inmediatamente, y pregúntele cómo debería manejar esta situación en el futuro. Es importante conocer bien las reglas escolares para que haya consistencia con lo que se espera de los estudiantes.

6. Sea confiable y llegue a tiempo. El maestro comenzará a depender de usted y puede hacerle mucha falta si usted no va un día sin avisar. Ser confiable es muy importante, aún si solamente ayuda en una actividad, como lo sería un paseo escolar. Los maestros cuentan con la ayuda de los padres que se comprometen. Si usted no puede ayudar un día, avísele al maestro con mucha anticipación.

7. ¡Sea respetuoso! Mientras trabaja como voluntario, podría escuchar conversaciones privadas o información sobre el progreso académico, vida familiar o comportamiento de otros estudiantes. Si usted se entera de alguna información privada, sea respetuoso y no se la diga a nadie más.

8. Si trabaja fuera de casa, todavía puede ayudar como voluntario. Si desea ayudar en la escuela durante el día, puede pedir tiempo libre en su trabajo. Muchos estados tienen leyes que requieren que los empleadores les permitan a los empleados pedir permiso sin sueldo para participar en actividades escolares. Las leyes varían de estado a estado y la mayoría dependen de la cantidad de trabajadores que tenga la empresa.

Si no puede pedir permiso en su trabajo o ya tiene otros compromisos durante la mañana, dígale a su hijo que le pregunte a su maestro si ocupa ayuda fuera de la escuela. Quizás el maestro le pida que ayude durante la tarde llamando a otros padres, consiguiendo materiales para un proyecto de arte o un experimento, poniendo información en la computadora, o ayudando a corregir composiciones de los estudiantes.

9. Prepare a su hijo. Hable con su hijo antes de comenzar como voluntario y dígale que aunque usted estará en su salón, quizás no le toque trabajar con él. Recuérdele también que debe escuchar a su maestro y seguir sus instrucciones aunque esté usted en el salón de clases.

Probablemente es más fácil dejar que el maestro maneje la disciplina de su hijo durante el tiempo que ustéd está de voluntario, aunque puede recordarle que siga las reglas como lo haría con cualquier otro estudiante. Se sorprenderá qué tanto aprende sobre su hijo en la escuela, aunque esté trabajando con otros estudiantes.

10. ¡Diviértase! Apréndase los nombres de los estudiantes con los que usted trabaja y felicítelos cuando hagan algo bien cuando trabajen juntos. Quizás resolvieron un problema difícil de matemáticas, cooperaron unos con otros, o siguieron bien las direcciones. Los estudiantes lo recordarán y estarán emocionados de trabajar con usted la siguiente vez que lo vean.