“Tengo todas las palabras enredadas en mi cabeza. Estoy confudida. Me enriedo cuando trato de escribir palabras y entonces dejo de hacerlo.” – Niña en quinto grado con dificultades de aprendizaje (DA)

Escribir es difícil. La mayoría de los escritores pueden identificarse con la frustración que expresa esta niña. Escribir es un proceso complejo que requiere:

  • nuestro conocimiento del tema
  • nuestra capacidad para anticipar las necesidades del lector
  • nuestra capacidad para organizar la información de manera lógica
  • nuestra capacidad para encontrar las palabras correctas
  • nuestra capacidad para evaluar nuestros esfuerzos
  • la perseverancia para continuar trabajando

Los escritores deben establecer objetivos, integrar los variados procesos cognoscitivos y sociales involucrados y observar su propio éxito. Los estudiantes con discapacidad de aprendizaje no son los únicos que tienen dificultades para redactar. De hecho, la evaluación nacional del progreso educativo (en inglés National Assessment of Educational Progress) estimó que sólo el 28% de los estudiantes de cuarto grado, el 31% de los de octavo grado y el 24% del duodécimo grado son competentes1. Sin embargo, para los estudiantes con discapacidad de aprendizaje, las dificultades son mayores. En comparación con sus compañeros que consiguen logros habituales, los estudiantes con discapacidad de aprendizaje tienen:

  • menos conocimiento sobre cómo escribir
  • menos técnica de lenguaje
  • muchas dificultades ortográficas y para escribir a mano
  • estrategias menos efectivas para escribir

Por lo tanto, sus composiciones son más cortas, menos organizadas y coherentes, con más errores de ortografía y gramática y en general, de menor calidad2.

Los padres a veces se preguntan hasta qué punto las discapacidades para leer y para escribir están interconectadas. Leer y escribir son habilidades vinculadas con el lenguaje muy relacionadas entre sí, las investigaciones muestras correlaciones sustanciales entre los logros relacionados con la lectura y la escritura3. La mayoría de los que no leen bien tienen problemas para escribir. Sin embargo, lo opuesto no es necesariamente cierto. Lo siguiente puede causar problemas para escribir, independientemente de la existencia de problemas para leer:

  • problemas motores sutiles que pueden afectar la escritura a mano
  • problemas de atención y autorregulación que afectan la persistencia y la organización
  • motivación limitada
  • enseñanza limitada

Además, muchos estudiantes que superan sus problemas para leer, continúan teniendo dificultades con la ortografía y la redacción. Por lo tanto, además de evaluar los problemas de lectura, también es importante evaluar los problemas de escritura de su hija, para que se le pueda proveer una enseñanza diseñada cuidadosamente para que escriba mejor.

Desarrollo de la escritura y problemas de escritura

“Escribir bien significa escribir una o dos páginas, con puntos y aparte, letras mayúsculas, sangría, párrafos y ortografía correcta … y eso es todo lo que tengo para decir sobre el tema.” – Estudiante con dificultad de aprendizaje

Como ilustra la frase citada, muchos estudiantes con discapacidad de aprendizaje están tan preocupados por la parte mecánica de la escritura que equiparan la buena escritura con la falta de errores. Es importante que la escuela no cometa los mismos errores al evaluar los problemas de escritura del estudiante o al planear la enseñanza relacionada con la escritura. Si bien los problemas de ortografía o mecánicos son muy visibles, de hecho, los estudiantes con discapacidad de aprendizaje tienen dificultades en todos los aspectos de la escritura. En esta sección, voy a resumir el conocimiento y habilidades que un estudiante debe dominar para ser un buen escritor y voy a tratar problemas de escritura en cada área. El modelo Hayes y Flower4 brinda un marco que considera los diferentes componentes de la escritura. El modelo incluye:

  • el contexto social de la escritura
  • el conocimiento del escritor
  • la planificación sobre qué escribir
  • la producción de texto
  • la evaluación de la propia escritura
  • la autorregulación del propio proceso de redacción

Contexto social

Escribir es tanto un proceso social como cognoscitivo. Fuera de la escuela, la gente escribe principalmente para comunicarse con otros y con un propósito en mente. Tanto el contexto en el cual escriben y la forma de escribir están determinados por propósitos y convenciones sociales. Compartimos noticias e historias personales con amigos, tratamos de persuadir a otros a través de cartas al editor. En el hogar, los niños escriben historias, envían mensajes por correo electrónico a sus amigos o “chatean” en línea. La mayoría de estos tipos de escritura son interactivos al igual que las conversaciones; lo que significa que obtenemos respuestas de las personas a las que les escribimos.

Los escritores competentes son conscientes de su audiencia y propósito y tratan de adaptar el contenido, la organización y el lenguaje para comunicar efectivamente lo que desean. Los estudiantes con discapacidad de aprendizaje y otros escritores con dificultad para escribir generalmente ignoran a la audiencia y abordan la escritura como si tan sólo se tratara de escribir lo que saben sobre un tema. Una explicación parcial respecto a ignorar la audiencia es que la dificultad para poner palabras por escrito les colma toda su atención. Otra explicación es que no tienen suficiente experiencia escribiéndole a personas que les respondan.

Mucho de lo que se escribe en la escuela está dirigido a una audiencia de una sola persona, el maestro, con el propósito de demostrar lo que el estudiante ha aprendido (por ej.: exámenes, oraciones con palabras bien deletreadas). Para aprender a escribir bien y desarrollar motivación para escribir, los estudiantes necesitan tener la oportunidad de escribir y publicar lo que escriben para que lo lean otras personas además de los maestros.

Conocimiento sobre contenido y redacción

Al igual que en la lectura comprensiva, el conocimiento del tema es un factor importante al escribir. Una de las razones por la que los estudiantes con discapacidad de aprendizaje tienen dificultades para escribir, es que no han leído tanto como otros estudiantes y tienen menos conocimiento de donde partir. Además, cuando la asignatura requiere que los estudiantes lean para obtener conocimiento y luego escriban lo que aprendieron; los estudiantes con discapacidad de aprendizaje tienen más dificultad para aprender a partir de la lectura. Además, los escritores competentes saben mucho sobre la escritura en sí misma. Por ejemplo, saben sobre los diferentes géneros de escritura y usan este conocimiento para generar contenido y organizar su redacción. Los estudiantes con discapacidad de aprendizaje y otros que tienen dificultades para escribir, tienen menos conocimiento sobre el propósito general y las maneras de escribir.

Habilidad para transcribir

De acuerdo con el modelo Hayes y Flower4, la producción de texto requiere transcripción y generación de lenguaje. Aquí nos referimos a ellos por separado debido a su importancia para quienes tienen dificultad para redactar. La habilidad para transcribir incluye todos los procesos involucrados en poner oraciones por escrito (ortografía, escribir a mano o a máquina, y utilizar puntuación). Cuando un estudiante debe prestarle atención a estos aspectos de transcripción de bajo nivel, tienen menos capacidad intelectual disponible para aspectos de composición de mayor nivel. Por ejemplo, cuando un estudiante se detiene a pensar sobre la ortografía o el formato de una letra, ésto interfiere con el proceso de pensamiento sobre qué es lo que trata de comunicar por escrito.

Para los escritores competentes, el proceso de transcribir es relativamente automático. Por el contrario, los escritores jóvenes y los de cualquier edad con problemas para redactar, le dedican mucha atención al proceso de transcribir. Las investigaciones demuestran claramente que los problemas para transcribir afectan la calidad de escritura de una persona. La buena ortografía y caligrafía se relacionan con la calidad de redacción durante la escuela primaria6. Cuando a los estudiantes con discapacidad de aprendizaje se les permite dictar sus redacciones, de manera que no tengan que preocuparse por cómo transcribir, producen composiciones mejores que cuando tienen que escribir a mano7. Además, la enseñanza de caligrafía y ortografía en los primeros grados aumenta la calidad de redacción de los estudiantes8.

Habilidad de lenguaje

La buena redacción requiere variedad de vocabulario y una sintaxis o estructuración de oraciones más compleja que el lenguaje oral. Tanto la lectura como la escritura requieren conocimiento de vocabulario y sintaxis, pero la escritura impone mayores demandas en los estudiantes ya que deben producir el vocabulario y las oraciones en lugar de tan solo comprenderlos. En particular, la escritura expositiva, impone demandas muy altas en el conocimiento de vocabulario y sintaxis de un estudiante. Muchos estudiantes con discapacidad de aprendizaje en lectura y escritura tienen dificultades para construir oraciones. Además, el vocabulario se desarrolla a partir de leer mucho, por lo que leer poco puede afectar negativamente el conocimiento de vocabulario.

Planificación

Los escritores competentes dedican una cantidad considerable de tiempo a planificar y tienen estrategias bien desarrolladas para planificar. El modelo Hayes y Flower incluye tres tipos importantes de actividades para planificar:

  • Primero, los escritores competentes establecen objetivos principales y secundarios para su redacción, que se basan en la audiencia y el propósito. Por ejemplo, para escribir esta lección, primero comencé con un objetivo general de proveer información útil a los padres de estudiantes con problemas de aprendizaje, sobre la enseñanza de la escritura, y luego definí como objetivos secundarios, informar sobre el proceso de la escritura y su enseñanza.
  • Segundo, ellos tienen habilidad para generar contenido, al buscar en su memoria y al reunir información leyendo y hablando con otros.
  • Tercero, tienen conocimiento sobre una variedad de formas o géneros de redacción, y usan dicho conocimiento para generar contenido y organizar su escritura. Por ejemplo, cuando escriben una carta al editor, saben que deben dar razones y presentar evidencias para justificar su punto de vista.

Por el contrario, los escritores que tienen dificultades planean muy poco2. No piensan mucho en los objetivos o en la audiencia y no tienen conocimiento sobre las diferentes formas de escribir que pueden guiar su redacción. En cambio, simplemente abordan la tarea de escribir como una en la que cuentan lo que saben sobre un tema, en cualquier orden que se les ocurra. Al abordar la tarea de esta manera, generan muy poco contenido y lo organizan muy mal.

Evaluación y revisión

Los escritores competentes evalúan y revisan su trabajo a través del proceso de escritura. Reorganizan ideas, cambian de opinión sobre cosas, desechan secciones enteras de un texto que escribieron y analizan cuidadosamente si están cumpliendo con sus objetivos. Su proceso de evaluación y revisión se apoya en su amplio conocimiento sobre los criterios para una buena redacción y una buena técnica de lectura comprensiva que los ayuda a detectar posibles problemas.

La mayoría de los escritores en edad escolar, incluso los escritores promedio, no revisan mucho su trabajo. Los estudiantes con discapacidad de aprendizaje dedican poco tiempo a la revisión más allá de la corrección de errores y de cambiar algunas pocas palabras. Con frecuencia, introducen nuevos errores durante el proceso de copiar un texto para corregir errores previos. Existen varias razones por las que no revisan su trabajo eficazmente:

  • Primero, la falta de técnica de lectura comprensiva puede limitar su capacidad para detectar problemas en el texto.
  • Segundo, tienen conocimiento limitado sobre qué criterios de evaluación se usan en la revisión, por ejemplo, para evaluar si la introducción atrapará al lector, si la organización es clara y está marcada con palabras de transición, o si se provee suficiente detalle.
  • Finalmente, incluso si notan problemas, quizás no puedan corregirlos porque su capacidad para escribir es muy mala.

Autorregulación

Escribir es una tarea de solución de problemas que requiere que un estudiante considere tanto el contenido como la audiencia, que planee la organización del texto, que elija palabras y genere oraciones, que evalúe la redacción utilizando criterios múltiples y que se mantenga motivado y persistente. Incluso los escritores competentes no pueden hacer todas estas cosas simultáneamente, pero cuentan con estrategias de autorregulación que les permiten manejar las exigencias. Por ejemplo, establecen objetivos, eligen estrategias apropiadas, observan su progreso, y cambian el enfoque de su escritura cuando no está funcionando.

Además, han desarrollado maneras para lidiar con dificultades y para mantenerse motivados y encarrilados. Por ejemplo, cuando me estanco, evito desanimarme y me digo a mi mismo que escribir es difícil para la mayoría de las personas. A veces, leo un artículo viejo para recordarme a mi mismo que puedo escribir.

Por el contrario, los escritores con dificultades, tienen problemas para coordinar las técnicas y estrategias que conocen y con frecuencia se abruman por las demandas que impone la escritura. Debido a que tienen muy pocas experiencias satisfactorias con la escritura.

Enseñanza de la escritura

Un programa de enseñanza de escritura bien diseñado debe incluir todos los componentes señalados más arriba. Un programa de redacción sólido proveerá un balance entre las oportunidades de un niño para que participe en escritura que sea significativa y que reciba enseñanza explícita en las técnicas y estrategias que necesita para convertirse en un escritor competente. Los estudiantes necesitan tener la oportunidad de escribir sobre temas significativos para otras audiencias, además del maestro, incluyendo para sus compañeros, sus padres y otros grupos fuera de la escuela. Al mismo tiempo, necesitan enseñanza explícita sobre:

  • técnicas básicas de caligrafía, ortografía y construcción de oraciones
  • estrategias para planificar y revisar lo que escriben
  • estrategias para la autorregulación durante el proceso de redacción

Un programa de escritura que ignore el contexto social y que enseñe a escribir como un ejercicio insignificante, o un programa que se enfoca en la escritura para aprobar un examen no motivará al estudiante y no lo ayudará a comprender cómo las diferentes formas de escribir están relacionadas con propósitos específicos. Por otro lado, los escritores con dificultades necesitan enseñanza explícita para poder desarrollar técnicas básicas y estrategias sofisticadas para escribir. En el segundo artículo de esta serie, trataré los elementos esenciales para la enseñanza efectiva de la escritura.

Referencias en inglés

  1. Persky, H.R., Daane, M.C., et al. The nation’s report card: Writing 2002 . Washington , DC: U.S. Department of Education, 2003.
  2. Troia, G.A. “Writing instruction for students with learning disabilities.” In C.A. MacArthur, S. Graham, & J. Fitzgerald (Eds.), Handbook of writing research. New York : Guilford, 2006.
  3. Shanahan, T. (2006). “Relations among oral language, reading, and writing development.” In C. A. MacArthur, S. Graham, et al. (Eds.), Handbook of writing research. New York: Guilford.
  4. Hayes, J., & Flower, L. “Identifying the organization of writing processes.” In L. Gregg & E. Steinberg (Eds.), Cognitive processes in writing: An interdisciplinary approach. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum, 1980.
  5. Englert, C.S., & Raphael, T. “Constructing well-formed prose: Process, structure and metacognitive knowledge.” Exceptional Children, Vol. 54.
  6. Graham, S., Berninger, V.W., et al. “Role of mechanics in composing of elementary school students:  A new methodological approach.” Journal of Educational Psychology, Vol. 89.
  7. MacArthur, C.A. “The effects of new technologies on writing and writing processes.” In C.A. MacArthur, S. Graham, et al., Handbook of writing research. New York: Guilford, 2006.
  8. Graham, S., Harris, K.J., et al. “Is handwriting causally related to learning to write? Treatment of handwriting problems in beginning writers.” Journal of Educational Psychology, Vol. 92.
  9. MacArthur, C.A., Schwartz, S.S., et al.  “A model for writing instruction:  Integrating word processing and strategy instruction into a process approach to writing.”  Learning Disabilities Research and Practice, Vol. 6.