El apoyo en el hogar para el hijo que padece un trastorno por déficit de atención con hiperactividad TDAH (en inglés, Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder o por sus siglas AD/HD) puede ser muy agotador, pero para ayudarlo a salir adelante, será necesario que lo asista diariamente. Notará que es más fácil si tiene un plan práctico y coherente, orientado a su nivel de desarrollo y a los síntomas particulares de su trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Consejos generales para la crianza de los hijos

  • Al preparar un plan para ayudar a su hijo, deberá ajustar las normas y las consecuencias al nivel de desarrollo de su hijo. Muchos niños con TDAH se comportan como si fueran menores de lo que son en realidad.
  • Explíquele a su hijo que usted se preocupa por él y que hará todo lo posible para entender lo que le está sucediendo.
  • Muéstrele qué orgulloso está de sus logros con elogios y afecto. Hágale notar cuando se porte bien.
  • Establezca algunas normas claras y sea consistente.  No discuta por cosas sin importancia. Diga “no” con menos frecuencia, pero cuando lo haga, dígalo en serio.
  • Cuando le dé a su hijo indicaciones o instrucciones, verifique que las haya entendido. Dé instrucciones breves.
  • A algunos niños con TDAH les cuesta ordenar sus pensamientos.  Pregunte: “¿Quién? ¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué?” para ayudarlo a pensar y a explicar qué es lo importante.
  • Establezca líneas de comunicación abiertas desde que es pequeño. No tenga miedo de hablar con él sobre sus virtudes y sus necesidades, y sobre cómo lo afecta el TDAH. Debe “traerlo a la realidad” para que pueda entender qué es y qué no es el TDAH.  Con frecuencia los niños no entienden lo que está mal cuando los adultos no les dan explicaciones.

Ayuda académica en casa

  • Establezca una rutina regular para hacer los deberes. Trate de que haga los deberes a la misma hora y en el mismo lugar todos los días. Si hace participar a su hijo en la preparación de sus horarios, es posible que muestre una mayor colaboración para hacer los deberes. 
  • Cuando esté haciendo los deberes, programe descansos regulares cada 10 ó 15 minutos. Permítale caminar, tomar agua o comer un snack. Use un reloj para controlar la duración de los descansos y el tiempo que dedica a hacer los deberes. Con frecuencia, los niños con TDAH tienen dificultades para administrar el tiempo. Necesitan aprender a planear anticipadamente y establecer sus propios ritmos.
  • Ofrezca recompensas por hacer los deberes. Coordine el programa con su maestro. El objetivo es reducir su control directo y que, gradualmente, vaya asumiendo la responsabilidad de hacer sus deberes. Sus posibilidades de éxito podrán aumentar si propone una recompensa o una consecuencia, y se mantiene firme con lo prometido.
  • Dé su opinión en forma constructiva y sin emitir juicios. Puede decir, “estoy contento porque empezaste a trabajar en tu proyecto. Espero que mañana ya pueda revisar los primeros párrafos”, en lugar de decir “No hiciste nada en toda la semana”.
  • Es posible que la tarea más difícil con la que deba lidiar sea organizar los deberes de su hijo. Un cuaderno o una hoja de deberes firmada por el maestro, puede evitar confusiones sobre los deberes. Si se olvida sus materiales o el cuaderno de deberes en la escuela o en la casa, entonces es lógico que haya consecuencias. Por ejemplo, tener que volver a la escuela para buscar lo que necesita.

Apoyo en el hogar para desarrollar conductas

  • Dígale a su hijo qué es lo que quiere que haga en lugar de qué es lo que no quiere. Por ejemplo, dígale: “Por favor, termina tus deberes de matemática” en lugar de “Deja de molestar a tu hermana”.
  • Prepare a su hijo para cualquier cambio en la rutina. Muchos niños con TDAH no reaccionan muy bien ante las sorpresas o los cambios. Si usted espera un cambio, revise las normas, acuerde un posible incentivo o recompensa por buen comportamiento, y establezca claramente las consecuencias de portarse mal.   
  • Reconozca hasta los cambios positivos más pequeños en la conducta de su hijo. Si lo ayuda a darse cuenta del progreso que está logrando, su motivación y confianza aumentarán.  
  • Si precisa calmarse luego de haber pasado un mal momento con su hijo, busque a un amigo o a un vecino para que se hagan cargo de él, aunque sea durante 15 minutos. Para cuidar a su hijo, también debe cuidarse a si mismo.

Conexión entre la casa y la escuela

  • Es posible que durante los primeros meses de asistencia a la escuela, sea necesario mantener una comunicación regular entre el hogar y la escuela. Durante el primer mes de clases deberá ponerse en marcha un plan de comunicación con el maestro. Dependiendo de la edad de su hijo, se podrán desarrollar planes diarios, semanales o mensuales para monitorear el comportamiento y las tareas escolares de su hijo. 
  • La mayoría de las veces, los niños con TDAH se benefician de las adaptaciones en la clase para completar la tarea. Hable con el maestro para determinar si para lograr los objetivos, su hijo necesita más tiempo, un lugar tranquilo para trabajar o deberes más cortos.  
  • Cuando diseñe un plan de comportamiento con el maestro, con frecuencia resulta útil establecer juntos, las consecuencias y las recompensas, y ponerse de acuerdo en cómo hacerlas cumplir. Para mantener la consistencia, en la casa y en la escuela se debe usar un lenguaje similar.
  • Programe reuniones de rutina con los maestros y el personal de apoyo para controlar el progreso en el comportamiento de su hijo o del plan de acción. Dependiendo de su edad, él debe estar presente durante la discusión del plan basado en la escuela. Para el 5° ó 6° grado, es probable que pueda participar en la descripción de los problemas que afectan su aprendizaje y establecer sus objetivos.
  • Si su hijo está tomando medicamentos, pídale al maestro que le brinde información sobre su eficacia. Consulte al doctor de su hijo periódicamente, al menos dos veces por año. Comparta su historia clínica con el personal de la escuela.