Cientos de miles de estudiantes son elegibles para recibir tutoría gratuita bajo la ley federal “No Child Left Behind” (NCLB) este año, por lo que el gobierno espera gastar aproximadamente 2mil millones de dólares en tutores. He aquí lo que debería hacer si crée que su hijo es elegible para recibir estos servicios.

¿Cómo puedo saber si mi hijo califica?

El distrito escolar está obligado a informarle. Puede usted también investigarlo, en la mayoría de los estados, buscando los datos de su escuela en GreatSchools.org, y oprimiendo el botón “test scores”. Vaya hacia abajo de la página hasta que llegue a los datos NCLB de su escuela. También puede checar la información en la página Tutors for Kids, un lugar que ayuda a las familias a que aprovechen la ayuda de servicios de tutoría.

Generalmente, su hijo califica si está recibiendo sus alimentos en la escuela en forma gratuita o a un costo reducido, y asiste a una escuela que recibe fondos del programa Título I y fue clasificada como de “bajo rendimiento” (in need of improvement, en inglés) por dos años consecutivos . Las escuelas bajo el programa Título I son aquéllas donde por lo menos el 40 por ciento de los estudiantes y sus familias son de bajos ingresos.

¿Quién provée la tutoría?

Los proveedores de tutoría pueden ser compañías privadas, organizaciones sin fines de lucro (organizaciones comunitarias o instituciones educativas, por ejemplo) o los mismos distritos escolares inclusive. En la mayoría de los casos, no se les permite a los mismos distritos escolares el proveer esta tutoría si estos distritos han sido designados como distritos de bajo rendimiento. Sin embargo, los maestros que trabajan en estos distritos escolares podrían trabajar como tutores siempre y cuando sean empleados por un proveedor de servicios de tutoría autorizado por el estado. Esta provisión de ley ha despertado controversias, ya que algunos legisladores alegan que los maestros que no han sido eficientes en el salón de clases, no deberían de recibir pago adicional para dar tutoría después de clases. 

¿Cómo consigo un tutor para mi hijo?

Usted puede escoger de una lista de proveedores aprobada por el estado. Puede encontrar esta lista en la página http://www.tutorsforkids.org. Los proveedores aprobados no ofrecen necesariamente sus servicios en todas las comunidades. 

¿De qué manera participa la escuela?

Una vez que la familia escoge un servicio de tutoría aprobado, el distrito escolar se pone en contacto con ellos y paga por sus servicios. Un proveedor de servicios de tutoría que no ayude a que el estudiante mejore por dos o más años, será eliminado de la lista aprobada por el estado. El proveedor deberá fijar metas para su hijo en una junta con usted, el distrito escolar, y el maestro o director de su hijo, y deberá reportarle el progreso de su hijo. Los padres deben de preguntar qué tan frecuentemente obtendrán esta información. 

¿Cómo puedo saber que mi hijo tendrá un buen tutor?

Haga preguntas. ¿Qué experiencia tiene el tutor enseñando las materias que mi hijo necesita? ¿Ha trabajado el tutor con niños de la misma edad que mi hijo? ¿De qué manera medirá el tutor el progreso que tenga mi hijo?

Aunque la ley NCLB requiere que los maestros que enseñan en el salón de clase tengan credencial de maestro, no exige que los tutores la tengan. El estado es el que se encarga de observar el buen manejo de los servicios de tutoría. Sin embargo, una encuesta llevada a cabo en la privamera del 2005 por el Centro de Normas Educativas, una organización sin fines de lucro, mostró que solamente 30 estados tenían un sistema que lo hacía.

Esta encuesta también subestima la razón para preguntar qué tipo de tutoría recibirá el estudiante. Dorothy Norwood, directora del Distrito Escolar Unificado de Oakland, dijo al personal que hizo la encuesta que en su distrito escolar en California, algunos servicios de tutoría trabajaban con 25 estudiantes al mismo tiempo. “¿De qué manera ofrece esto una tutoría de calidad?”, menciona ella.

En otro caso, algunos padres de familia en Las Vegas se inscribieron para recibir servicios en línea, sin darse cuenta que también tendrían que pagar por una computadora y por el acceso a la red de internet.

 

¿Puede una compañía privada legalmente ofrecer premios para que las familias inscriban a sus hijos?

Con la promesa de la ley NCLB de pagar por los servicios de tutoría privada, algunas compañías comenzaron a mandar a su personal a las escuelas en todo el país para vender sus servicios, tratando de atraer a los padres ofreciéndoles dinero, computadoras y boletos para juegos de basquetbol, incentivos que son perfectamente legales. La Asociación de la Industria de la Educación, un grupo industrial con 750 miembros individuales y corporativos, redactó un código voluntario de ética en el año 2004 que fue adoptado por los educadores en Nueva Jersey y por muchas compañías de servicios de tutoría. Bajo este código de ética, los proveedores acuerdan:

  • No compensar a los empleados del distrito en forma personal a cambio de tener acceso en su distrito;
  • No pagar o hacer ninguna contribución (solo lo establecido) por el uso de las instalaciones escolares;
  • No ofrecer a ningún estudiante incentivos de ningún tipo para inscribirlos en sus servicios; y
  • No alentar a los padres o estudiantes a cambiar de programa una vez que ya se inscribieron en uno.

Bajo este código, las compañías pueden seguir ofreciendo “incentivos sencillos a posibles estudiantes, incentivos que incluyen premios de valor nominal y bebidas refrescantes, mientras se encuentren recibiendo información sobre los servicios que se ofrecen”.

Más información

La organización Tutors for Kids también ofrece un paquete de información para los padres y líderes comunitarios en la página de internet.