Muchas veces me pregunto cómo sería enviar a mi hijo a Oakland Community School. La escuela, inaugurada por el Partido Pantera Negra en la década de 1970, fue diseñada con la idea de que la educación puede y debe ser liberadora, no una experiencia opresiva y restrictiva que muchos estudiantes afroamericanos o negros viven en la escuela. A los niños se les servía desayuno. Los maestros eran similares a ellos y compartían sus experiencias. Los padres no tenían que preguntarse si la escuela iba a priorizar el aprendizaje y desarrollo de su hijo, y no sentían que esto era una carga indeseada para la escuela. Su hijo no sería el problema de diversidad que los educadores necesitan resolver, el problema de la brecha del rendimiento académico que no saben cómo cerrar o los problemas de disciplina que no logran solucionar.

Sin embargo, la abrumadora verdad es que en el sistema de escuelas públicas de Estados Unidos no ocurre tal cosa. Los niños como el mío suelen ser vistos como el problema en un sistema que no fue diseñado para ellos y que continúa fallándoles. A pesar de ello, nuestros niños tienen que ir a la escuela. En nuestro caso, hemos experimentado con distintos niveles de educación en el hogar, pero hay cientos de miles de niños como el mío que no tienen esa opción. Así que tenemos que ser diligentes a la hora de investigar nuestras opciones escolares.

A continuación, te comparto los cinco consejos basados en evidencia que les doy a los padres para decidir si una escuela será un entorno de aprendizaje equitativo, inclusivo y solidario para su hijo afroamericano o negro.

Consideraciones principales al elegir una escuela para tu hijo afroamericano o negro

  1. Diversidad entre los maestros y el personal

    Preguntas clave:

    • ¿Cuántas personas en la escuela son como tu hijo?

    • ¿Tienen los maestros afroamericanos o negros una posición de liderazgo en la escuela?

    • ¿Enseñan clases avanzadas los maestros afroamericanos?

    La representación es más que un detalle bonito. Innumerables estudios demuestran que esta tiene un impacto cuantificable en los niños afroamericanos o negros. Los estudiantes afroamericanos o negros que tienen al menos un maestro afroamericano o negro (enlace en inglés) tienen más probabilidades de graduarse de la escuela secundaria e ir a la universidad. Y los estudiantes afroamericanos o negros de familias de bajos recursos, a quienes se les suele considerar “en riesgo” de deserción escolar, tienen 39 por ciento menos probabilidades de abandonar la escuela secundaria (enlace en inglés). Además, las aspiraciones universitarias de los niños afroamericanos o negros aumentan un 19 por ciento cuando tienen al menos un maestro afroamericano o negro en tercero, cuarto o quinto grado. Los maestros afroamericanos o negros también tienen mayores probabilidades de notar el potencial en tu hijo: los estudiantes afroamericanos o negros tienen tres veces más probabilidades de ser identificados como superdotados (enlace en inglés) cuando los evalúa un maestro afroamericano o negro, incluso cuando obtienen las mismas calificaciones en las pruebas que los estudiantes blancos. En pocas palabras: si a una escuela le interesa el éxito académico de los niños afroamericanos o negros, contratarán maestros afroamericanos o negros y los empoderarán para que asuman el liderazgo en sus áreas de conocimiento. Esto significa hacer que los maestros se sientan apoyados, invertir en su crecimiento personal y trabajar con empeño por mantenerlos en el equipo.

    ¿Cómo puedes obtener esta información?

    Comienza por la página web de la escuela. Verifica las listas del personal, fíjate en la composición de la administración. ¿Quiénes son los jefes de departamento? Posteriormente, envíale un correo electrónico al director y pregúntale. Sé precavido con las escuelas que solo tengan un maestro afroamericano o negro. Es probable que no estén brindando un entorno donde los maestros afroamericanos o negros se sientan seguros y apoyados. Y si los adultos afroamericanos o negros no se sienten seguros y apoyados, es probable que tu hijo tampoco se sienta así.

  2. Programas para niños superdotados y clases avanzadas

    Preguntas clave:

    • ¿Cuántos estudiantes afroamericanos o negros hay en el programa para superdotados?

    • ¿Cuántos estudiantes afroamericanos o negros están inscritos en cursos avanzados?

    • ¿Cuáles son los prerrequisitos para inscribirse en los cursos avanzados?

    • ¿Son proporcionales estos números a la cantidad de niños afroamericanos o negros de la escuela?

    Los estudiantes blancos tienen casi el doble de probabilidades (enlace en inglés) que los estudiantes afroamericanos o negros de estar inscritos en clases de colocación avanzadas (o clases AP, por sus siglas en inglés) a nivel nacional. Como padres afroamericanos o negros, sabemos que esto no se debe a que los estudiantes blancos sean intrínsecamente más inteligentes o capaces que nuestros niños. Las investigaciones demuestran que los maestros que no son afroamericanos o negros tienden a mostrar menos expectativas respecto a los estudiantes afroamericanos o negros y lo que estos pueden lograr en el aula de clases, y muchas veces estas se vuelven profecías autocumplidas. Si los maestros y consejeros de la escuela consideran menos capaz a tu hijo, no lo recomendarán para clases de nivel superior.

    Esto también podría afectarlos al momento de ir a la universidad; varios conocidos me cuentan que sus consejeros de la escuela secundaria los disuadieron de enviar solicitudes a universidades de prestigio, argumentando que “ese entorno será demasiado difícil para ti” y “no creo que te sientas cómodo ahí”, a pesar de las buenas calificaciones que habían tenido en la escuela secundaria. También tengo amigos que han informado tener que combatir la falta de claridad y los controles innecesarios para tan siquiera lograr que sus hijos hagan la prueba de admisión para tales programas.

    ¿Cómo es vista la inteligencia afroamericana o negra en la escuela que estás considerando? Las escuelas de educación les enseñan a los futuros maestros a medir la inteligencia según normas de la cultura blanca, y esto muchas veces excluye a nuestros niños de ser identificados. Si los estudiantes similares a tu hijo no son identificados e inscritos en programas para superdotados o cursos avanzados en igual proporción que los estudiantes blancos o asiáticos, eso dice mucho sobre la forma en que la cultura escolar está preparada para ver a tu hijo.

    ¿Cómo puedes obtener esta información?

    La base de datos de “Mala educación” de ProPublica (enlace en inglés) ofrece una forma rápida de obtener información sobre la cantidad de estudiantes afroamericanos o negros e hispanos que son identificados como superdotados en una escuela determinada, así como la cantidad de estudiantes inscritos en clases AP. En la página del perfil de la escuela en Greatschools, en la sección de Raza/etnicidad, también puedes buscar información sobre el número de estudiantes afroamericanos o negros que están inscritos en clases avanzadas. Si la información parece obsoleta o incompleta, pídele a la escuela que te explique brevemente sobre los estudiantes que han sido identificados como superdotados en la escuela.

  3. Desigualdades disciplinarias

    Preguntas clave:

    • ¿Con cuánta frecuencia suspenden a los estudiantes afroamericanos o negros en comparación a otros estudiantes?

    • ¿Cómo se compara el índice de ausentismo de los estudiantes afroamericanos o negros con el de otros estudiantes?

    Los estudiantes afroamericanos o negros tienen cuatro veces más probabilidades de ser suspendidos que los estudiantes blancos (enlace en inglés). Como padres afroamericanos o negros, sabemos que nuestros hijos no son “malos” por naturaleza. De hecho, sabemos que nuestros hijos tienen más probabilidades de recibir castigos en la escuela, y castigos más severos. Vivimos en un país que criminaliza e impone mayor presión policial en la conducta de los afroamericanos o negros. Los medios y la cultura predominantemente blanca consideran a los niños afroamericanos o negros menos inocentes y más adultos que a los niños blancos (enlaces en inglés). Con demasiada frecuencia, nuestros hijos no reciben el mismo trato que otros niños por la misma conducta propia de su nivel de desarrollo.

    Un estudio realizado por Center for Court Innovation of New York City (enlace en inglés) descubrió que los estudiantes masculinos, afroamericanos o negros, hispanos, discapacitados y pobres tenían más probabilidades de verse envueltos en problemas judiciales si eran suspendidos de la escuela, incluso después de tomar en cuenta la conducta de los estudiantes y otros factores. Ser afroamericano o negro era el mayor indicador de futuras suspensiones e incidentes escolares, según los hallazgos del informe.

    Examinar las desigualdades disciplinarias de una escuela te dirá mucho sobre cuánto valora la escuela la experiencia educativa de estudiantes que se parecen al tuyo. ¿Quiénes son suspendidos? ¿Quiénes tienen más probabilidades de ser expulsados? En los estados y escuelas que permiten los castigos físicos, ¿quiénes tienen más probabilidades de recibir golpes? De igual manera, los índices de asistencia marcadamente distintos sugieren que algunos niños no están participando y podrían sentirse rechazados.

    ¿Cómo puedes obtener esta información?

    La sección de Raza/etnicidad en los perfiles de las escuelas de GreatSchools.org muestra las desigualdades en las suspensiones y asistencias. La base de datos de “Mala educación” de ProPublica (enlace en inglés) también ofrece información sobre las medidas disciplinarias. Ambos son excelentes lugares para obtener una imagen general de las desigualdades escolares, pero debido a que la información puede tener hasta dos años de atraso, también es importante hacerle estas preguntas y solicitar información a los líderes de las escuelas. En los estados donde se permiten los castigos físicos, pide que te muestren los registros de disciplina por raza. ¿Pueden los padres eximir a su hijo del castigo físico? Si es así, ¿cuál es el método alternativo de disciplina? Pide más detalles sobre las medidas de suspensión aplicadas dentro y fuera de la escuela y otras prácticas disciplinarias. ¿Cómo prioriza la escuela el aprendizaje de los niños por encima de controlar su conducta? La información minuciosa y detallada, en lugar de respuestas cortas y despectivas, pueden decirte mucho sobre el entorno con el que se rodeará tu hijo.

  4. ¿Están aprendiendo los niños?

    El gran Shawn Carter (mejor conocido como Jay-Z) dijo: “Los hombres mienten, las mujeres mienten; los números no”. Y aunque esto no siempre es verdad —los datos, como todo lo demás, pueden ser manipulados para respaldar la historia que más le convenga al narrador— los números sí que ofrecen mucha información. Al considerar la calificación general y los resultados en pruebas de una escuela, un dato particularmente útil es el desarrollo escolar o progreso académico de la misma. Ciertamente, esta información se basa en las calificaciones obtenidas en pruebas estandarizadas, pero permite obtener un análisis más detallado. Estos datos evalúan el aprendizaje de cada estudiante año tras año, por lo que supone una mejor forma de medir la efectividad de la escuela respecto al aprendizaje de los estudiantes, pues toma en cuenta el punto de inicio de los niños y el progreso de los mismos en el transcurso de un año.

    ¿Cómo puedes obtener esta información?

    Puedes comenzar revisando el perfil de la escuela en GreatSchools.org en la sección de Progreso académico. Esta información suele estar disponible para escuelas primarias e intermedias. Los estudiantes realizan pruebas desde 3.° hasta 8.° grado, y una vez más en 11° grado. Ya que estos datos dependen de la comparación entre pruebas de años anteriores, una escuela primaria que solo llega hasta 3.° grado no suele tener una Calificación de Progreso Académico debido a que no tienen estudiantes de cuarto grado que puedan someterse a una prueba, y lo mismo ocurre con la mayoría de escuelas secundarias, pues los niños no suelen realizar pruebas en décimo o doceavo grado. Sin embargo, hay ciertas cosas a tomar cuenta. Algunos estados y escuelas tendrán esta información en su perfil, y muchas escuelas la tendrán si te comunicas y la solicitas. Muchos directores reciben con brazos abiertos la oportunidad de hablar sobre los esfuerzos y éxitos en su escuela, así que contáctalos y hazles llegar tus preguntas. Una escuela innovadora y orgullosa de sus resultados puede ser muy reveladora para padres y estudiantes por igual.

  5. ¿Qué sensación transmite el campus de la escuela?

    Es muy importante, sobre todo tras analizar los datos y hacer una investigación previa sobre la escuela que estás considerando, hacer un recorrido por la escuela y comunicarte con el director y los consejeros de la escuela para concertar una reunión en persona. Algunas escuelas no aceptarán este tipo de solicitudes personalizadas, pero vale la pena intentarlo, así como considerar esto negativo como parte del entorno de la escuela.

    ¿Cómo puedes obtener esta información?

    Durante el recorrido o la reunión, discute el tipo de entorno que quieres para tu hijo, y presta atención a la apariencia y la sensación que te transmiten las instalaciones. ¿Hay mucha luz natural, o se siente oscuro, frío y desmoralizador? ¿Es este un lugar y espacio donde tu hijo se sentirá feliz e inspirado? ¿Están limpios los baños y pasillos, y se sienten seguros? ¿Resultarán inspiradores los afiches, carteles y mensajes en los muros para tu hijo afroamericano o negro? Es importante que sientas que es un lugar que fomentará y se centrará en las necesidades integrales de tu hijo: invitaciones para unirse a clubes, actividades a las que a tu hijo le gustaría asistir, llamadas a la acción que sean importantes para tu hijo. Lo que te conviene es un entorno que no solo desafíe y estimule académicamente a tu hijo, sino que también sea un lugar y espacio donde tu hijo desarrolle un sentido de comunidad y pertenencia, y tenga la libertad de desarrollar sus pasiones y encontrar su propósito. Más importante aún, tienes que sentir que la escuela te valora como un socio igualitario en la experiencia educativa de tu hijo. Algo que repito constantemente es que la escuela es una institución a la que los niños afroamericanos o negros tienen que adaptarse, en lugar de ser una que busca adaptarse a las familias afroamericanas o negras y con ayuda de las mismas. Puede que no seas un educador, pero eres el primer maestro de tu hijo y el mayor experto en lo relacionado a él, así que tu opinión debería ser incentivada, bienvenida y apreciada.