Algunas veces los niños de kindergarten se saltan un paso importante cuando aprenden a leer, algo que puede hacer que lean con más dificultad en el futuro. En el lenguaje de los maestros este paso se llama percepción fonética. La percepción fonética significa aprender que cada palabra es una colección de distintos sonidos. Antes de que los niños aprendan a enunciar las palabras de una página, necesitan aprender que cada palabra hablada — grande o pequeña, seria o absurda — está hecha de sonidos.

Haga esto: Practiquen la división de distintas palabras en sonidos. “¿Qué sonidos hay en caballo?”, le puede preguntar a su hijo. “Vamos a decir la palabra despacio juntos. Caballo: ka-ba-yo. Caballo.” Llegados a este momento, no se preocupe por enseñarle a su hijo cómo deletrear una palabra (esa es una lección distinta.) Tras practicar con unas cuantas palabras fáciles, intente algunas más difíciles como trabajador o solucionar. Como anteriormente, no se preocupe si su hijo no sabe deletrear o leer estas palabras. Lo más importante ahora es que su hijo comprenda que las palabras están formadas de distintos sonidos.