Aprende tres formas respaldadas por investigaciones para ayudar a tu hijo a practicar habilidades clave de lectura y leer mejor.

  1. Leer juntos.

    Lee en voz alta con tu hijo, tomando turnos si quieren. ¿Por qué funciona? En un estudio un grupo de niños con tres años de retraso respecto a su grado avanzó una medida de 1.9 años después de solo 7 horas y media de leer en voz alta con su maestra. Lee más: Los beneficios de leerles en voz alta a tus hijos (incluso a tus hijos mayores)

  2. Leerlo otra vez.

    Pide a tu hijo que lea las mismas secciones de un libro unas cuantas veces seguidas. Haz que las lea otra vez al día siguiente. ¿Por qué funciona? Por tres razones: Al repetir lo que leen los niños llegan a entender mejor esas secciones. También les ayuda a comprender mejor lo que lean a continuación. Por último, una vez que dominen una sección, ganarán confianza como lectores. ¡Y los lectores con confianza siempre quieren leer más! Leer más: Haciendo que la lectura antes de dormir sea más efectiva y “What Are the Benefits of Reading Aloud?” del Center for Teaching (enlace en inglés)

  3. ¿Cuánto tarda?

    Usa un reloj para cronometrar cuánto tarda tu hijo en leer en voz alta. (Pero solo si tu hijo quiere: cronometrar su lectura debería ser un juego, no una presión añadida.) ¿Por qué funciona? Los niños que saben medir la mejoría de su capacidad lectora se entusiasman por leer más y probar con libros más difíciles. Y ambas prácticas, a su vez, conducen a mejores habilidades de lectura.