Cuando un niño tiene problemas de deletreo, su escritura es mucho más lenta que sus pensamientos. Esto dificulta que pueda expresar claramente sus conocimientos e ideas en las tareas escolares que involucran escritura. El deletrear resulta especialmente complejo para los estudiantes con discapacidades de aprendizaje, por lo que es importante que las escuelas les brinden instrucción explícita y sistemática sobre deletreo

de manera regular a lo largo de la escuela primaria. Para evaluar el nivel de deletreo que enseñan en el aula de tu hijo o considerar cómo podrías ayudarlo a mejorar su deletreo, resulta útil conocer las habilidades que los estudiantes necesitan para convertirse en deletreadores competentes y los tipos de actividades que promueven estas habilidades.

Realidad y ficción

Desafortunadamente, algunos mitos populares sobre el deletreo pueden desanimar a los padres a la hora de ayudar a sus hijos a mejorarlo. Algunos de estos mitos son:

Ficción: Muchos creen que los buenos deletreadores en inglés se limitan a memorizar secuencias de letras para así escribir las palabras correctamente, pues el inglés es un idioma muy inconsistente.

Realidad: Es cierto que aprender a deletrear correctamente en inglés es más difícil que en otros idiomas donde la correlación entre letras y sonidos es más predecible y menos compleja. Pero, de hecho, las regularidades en el deletreo en el idioma inglés superan a las irregularidades. Cuando un estudiante aprende estas regularidades, puede mejorar su deletreo y minimizar su dependencia a memorizar.

Ficción: Muchas personas consideran que el deletreo es una habilidad aislada y obsoleta que los estudiantes ya no necesitan en una sociedad tecnológicamente avanzada con computadoras y correctores ortográficos.

Realidad: En primer lugar, el deletreo no es una habilidad aislada. Está estrechamente relacionada con otras habilidades del lenguaje. La relación entre el deletreo y la lectura es extremadamente íntima, lo que indica que los buenos deletreadores suelen ser buenos lectores. En segundo lugar, los correctores ortográficos solo detectan el 63 por ciento de los errores, por lo que la única manera en la que un estudiante puede escribir las palabras correctamente es mediante el dominio del deletreo. Cuando un estudiante puede plasmar las palabras correctamente y de manera automática, esto le ayuda a escribir de manera más eficiente porque puede concentrarse por completo en las ideas en lugar de en cómo escribir las palabras.

Aprendiendo habilidades fundamentales de deletreo

Cuando un estudiante comienza a escribir una palabra, primero intenta recordar la forma correcta de escribirla. Si no lo logra, procede a aplicar su conocimiento sobre la correlación entre sonidos y letras, patrones de deletreo o el deletreo de otras palabras con sonidos similares, para así determinar una posible forma de escribir la palabra correctamente. En inglés, la memorización juega un papel fundamental debido a la cantidad de irregularidades en el deletreo del idioma. Cuando se utilizan las mismas letras y patrones de letras para representar sonidos de manera consistente en palabras distintas — por ejemplo, “b” representa el sonido /b/ en “bird”, “ball”, “baby” y muchas otras palabras — se forman regularidades. Sin embargo, cuando diferentes letras o combinaciones de letras pueden representar el mismo sonido — por ejemplo, el sonido inicial en “farm” y “phone”, o el sonido de la vocal en “now” y “plough” — estas irregularidades pueden presentar desafíos en la lectura y el deletreo, sobre todo para los estudiantes con discapacidades de aprendizaje.

¿Cómo se almacenan en la memoria los deletreos correctos y qué habilidades necesita un estudiante para memorizarlos? Un estudiante recuerda la forma correcta de deletrear una palabra cuando logra realizar una conexión mental entre las letras y sus “fonemas”. Los fonemas son las unidades de sonido más pequeñas que escuchamos cuando se pronuncia una palabra. Por ejemplo, s-t-o-p tiene cuatro fonemas y ch-e-ck tiene tres fonemas. Cada uno de estos fonemas se representa de manera escrita con una sola letra o por un “dígrafo” de dos letras, como “ch” o “ck”. Un estudiante que aprende las conexiones más comunes entre letras y fonemas — y algunas combinaciones comunes de letras como prefijos y sufijos (por ejemplo, un-, dis-, -ful, -able) — ha adquirido los conceptos básicos para dominar el deletreo.

A nivel fonémico, memorizar la forma correcta de deletrear una palabra requiere que:

  • Cuando un estudiante escuche una palabra, pueda determinar cómo segmentarla en los fonemas que componen su pronunciación.
  • Cuando un estudiante escriba una palabra, sepa qué letras podrían representar sus fonemas.
  • Cuando un estudiante observe una palabra mientras la pronuncia, pueda determinar cómo las letras representan cada fonema en su pronunciación y si algunas letras son mudas.

Cuando un estudiante realiza estos pasos a nivel fonémico para aprender el deletreo de palabras más cortas, está sentando las bases para aprender el deletreo de palabras más largas y complejas.

Cómo segmentar las palabras en fonema

El primer paso de este proceso de segmentar las palabras en fonemas no es tan sencillo porque cuando un estudiante escucha una palabra que se pronuncia en voz alta, no percibe ninguna pausa entre los fonemas (es decir, el punto donde termina un sonido y comienza el siguiente).

Los padres pueden enseñarle a su hijo cómo distinguir todos los fonemas de una palabra ayudándolo a notar el movimiento de la boca mientras pronuncia la palabra. Por ejemplo, cuando un estudiante dice “spot”, primero el aire se desplaza sobre la lengua para pronunciar la “s”, luego los labios se cierran para pronunciar la “p”, la boca se abre para pronunciar la “o”, y por último la punta de la lengua toca el paladar para pronunciar la “t”. Programas de enseñanza como el programa LiPS© de Lindamood-Bell brindan apoyo adicional enseñándole al estudiante a monitorear los movimientos de su propia boca al observarse en un espejo mientras pronuncia una palabra.

Conocer qué letras pueden representar los fonemas

A un niño en riesgo de tener una discapacidad de aprendizaje se le puede dificultar dominar el alfabeto, incluyendo las formas, nombres y sonidos de las letras, por lo que necesitará más oportunidades para practicar. Puedes determinar si tu hijo necesita más práctica si cerca de los seis años o al final del kínder no puede diferenciar fácilmente las letras mayúsculas de las minúsculas y no puede escribir estas letras de memoria.

Programas de enseñanza como Letterland©, publicado por Wendon, ofrecen apoyo a través de “mnemotécnicas” especiales o recursos de apoyo para la memorización. En este tipo de programa, se le muestra al estudiante una imagen de un objeto familiar que él pueda nombrar, como una serpiente. La serpiente está dibujada en forma de la letra “s” y se muestra haciendo el sonido “Ssssss”. Otro ejemplo podría ser el personaje “Kicking King”, que es dibujado con la forma de la letra “k”. Las mnemotécnicas son efectivas porque los niños pueden mirar la forma de la letra y recordar el objeto que comienza con el sonido de esa letra.

Asociar las letras con fonemas en palabras específicas

Un estudiante con discapacidades de aprendizaje puede tener dificultades para entender cómo las letras se asocian con los fonemas en la pronunciación de una palabra específica. Esto se debe a que los estudiantes con discapacidades de aprendizaje tienen más dificultad que el promedio para distinguir los fonemas de una palabra cuando la escuchan. Cuando un estudiante experimenta esta dificultad, puede ser útil que pronuncie la palabra en voz alta mientras observa cómo se escribe. Suponiendo que el estudiante tiene cierta comprensión de la conexión existente entre letras y fonemas, las letras pueden indicarle a qué sonidos prestar atención mientras habla y qué sensaciones percibir en la boca al pronunciar la palabra. Por ejemplo, los dos fonemas individuales que están presentes en los grupos de consonantes como “s-k” y “n-k” en “skunk” son difíciles de escuchar. Sin embargo, al observar cómo se escribe la palabra, el estudiante logra percibir estos fonemas.

Programas de enseñanza como Word Detectives© de Benchmark School Press brindan apoyo adicional con esta habilidad enseñándoles a los principiantes a analizar de manera profunda la conexión entre letras y fonemas mientras aprenden a leer y a escribir las palabras. Los pasos que los estudiantes siguen para realizar este análisis se ilustran a continuación en la figura 1.

Figura 1. Estos son los pasos predefinidos que un estudiante utiliza para analizar a profundidad el deletreo de una palabra, hablando en voz alta sobre la palabra mientras la observa y la pronuncia. Utilizando el ejemplo de la palabra “speech”, las posibles respuestas del estudiante aparecen subrayadas.

Memorizando palabras para la lectura y el deletreo

1. La palabra es “speech”. Significa hablar.

2. Separo la palabra y cuento los sonidos (fonemas) con los dedos. Escucho cuatro sonidos (s-p-ee-ch).

3. Veo seis letras.

4. Hay/no hay la misma cantidad de letras que de sonidos porque se necesitan dos letras para escribir dos de los sonidos (fonemas) en la palabra.

5. Escribo las letras en las casillas de fonemas (una fila horizontal de cuadrados) para demostrar que las 6 letras coinciden con los 4 sonidos. s p ee ch

(Si aplica) Algunas de las letras no encajan porque* _________________________

6. Esto es lo que sé sobre la vocal. El nombre de la letra E coincide con el sonido vocálico en la palabra. Es una vocal larga, por lo que se deletrea con dos letras.

7. Otra palabra que conozco con el mismo sonido vocálico y deletreo es “see”.

8. (El estudiante escribe cada palabra que aprendió de memoria).

* Al analizar palabras en el paso 5, los estudiantes encontrarán algunas palabras con letras que no encajan porque no representan un fonema por sí solas o como parte de un dígrafo, por ejemplo, la “e” de “cake”. A los estudiantes se les enseña a que expliquen esto y a escribir la letra en un tamaño más pequeño en una casilla adyacente de fonemas.

Adaptado y reproducido de Beginning Word Detectives, ©1966 por Benchmark School Press. Utilizado con autorización.

Problemas comunes de deletreo

Para ayudar a un estudiante a superar las dificultades con el deletreo, el maestro primero debe comprender exactamente cuáles son los problemas particulares del estudiante. Una forma de descubrirlo es simplemente pidiéndole al estudiante que escriba algunas palabras. Sus errores le proporcionarán información valiosa al maestro. Por ejemplo:

  • Cuando un estudiante tiene problemas para recordar algunas letras de una palabra que puede leer fácilmente, esto puede indicar que el estudiante “ignora” esas letras cuando lee la palabra, valiéndose únicamente de la primera letra y del contexto en el que aparece la palabra para “leer” la palabra. O puede ser que las letras utilizadas para escribir la palabra no se ajusten a su conocimiento de las correlaciones entre letras y sonidos, por lo que le resulta difícil recordarlas.
  • Cuando un estudiante tiene problemas para deletrear una palabra que sabe pronunciar, esto puede indicar que el estudiante tiene dificultades para escuchar cada fonema de manera individual, o que carece de conocimiento sobre las letras que representan esos fonemas, sobre todo las vocales.

Cuando un estudiante no ha dominado el sistema de correlación entre letras y sonidos, muchas veces intenta compensarlo con estrategias de lectura y escritura que pueden empeorar las cosas. Por ejemplo:

  • Cuando lee, tiende a adivinar las palabras desconocidas basándose en pistas contextuales y limitándose a leer unas pocas letras de la palabra. Como resultado, no presta atención ni recuerda mucho sobre el resto de las letras.
  • Cuando escribe una palabra, representa correctamente algunos sonidos, pero ignora algunos otros, y a veces agrega letras adicionales que no están relacionadas con ningún sonido de la palabra. Si repite y memoriza sus errores de deletreo, puede ser más difícil aprender la forma correcta de escribir las palabras.

Estos son algunos de los problemas más comunes de los estudiantes con discapacidades de aprendizaje. Si el estudiante continúa usando estas estrategias ineficaces a medida que avanza en la escuela, limitará gravemente su desarrollo como lector y escritor. Incluso si el estudiante recibe enseñanza remedial de lectura, a menos que también se haga hincapié en el deletreo, es posible que el estudiante mejore en la lectura pero que aún persistan los problemas de deletreo.

Memorizando palabras largas e irregulares

En idiomas cuyos sistemas de deletreos son más regulares, como el español, es mucho más fácil para un estudiante descubrir la forma correcta de deletrear una palabra desconocida. Pero en el caso del inglés, se deben descubrir, analizar y pronunciar palabras específicas para recordar cómo deletrearlas. Como se mencionó anteriormente en este artículo, el mismo fonema puede escribirse de una manera en algunas palabras y de una manera distinta en otras, por ejemplo, el sonido largo de la /a/ en “mail” versus el sonido en “male”, o el sonido de la /s/ en “sit” versus el sonido en “city”.

Deletrear correctamente una palabra larga resulta especialmente difícil para los estudiantes. Una de las razones es que una palabra larga puede tener letras que no se escuchan al pronunciar la palabra. Un ejemplo común es el sonido vocálico “schwa” en sílabas sin acento, que se pronuncia como el sonido “uh”, por ejemplo, en las últimas dos sílabas de “med-i-cine”. Es más difícil ubicar estas letras cuando no están representadas con sus sonidos propios y distintivos.

Otros casos de letras que no se escuchan en la pronunciación son las consonantes dobles, por ejemplo, las de “difficult” o “dessert”; y las vocales que preceden a la “r” dentro de una sílaba, por ejemplo, “ar” en “collar” y “or” en “color”.

Existen estrategias que los maestros o padres pueden utilizar para ayudar a los estudiantes a recordar cómo deletrear algunas palabras largas, por ejemplo:

  • Creando formas especiales de decir las palabras pronunciando las sílabas tal como se escriben. Esto permite que el estudiante escuche más letras y entienda mejor la correlación entre letra y sonido para asociar la palabra con una pronunciación que recuerde. Por ejemplo, la pronunciación normal de “chocolate” es “choc-lut”, pero una pronunciación basada en la forma como se escribe podría ser “choc – o – late”.
  • Ayudando al estudiante a recordar la irregularidad de una letra, es decir, crear una nota mental indicando que una letra en particular es muda, por ejemplo, la “t” en “listen”, la “w” en “sword”, la “l” en “talk”. Una forma de lograr esto es señalando y analizando la letra irregular, como se haría en el quinto paso del ejercicio “Memorizando palabras” que se mencionó anteriormente.
  • Mostrándole al estudiante otras palabras que tienen las mismas letras o patrones de letras silenciosas en palabras que el estudiante ya conoce, por ejemplo, “talk”, “walk” y “chalk”; o “should”, “would” y “could”. Encontrar grupos de palabras con el mismo patrón e incluso la misma letra silenciosa en diferentes patrones ayuda al estudiante a identificar una fuente de regularidad al deletrear, lo cual favorece la memorización.

Finalmente, deletrear siempre debe incluirse como parte del aprendizaje del vocabulario, ya que las investigaciones han demostrado que deletrear le ayuda al estudiante a memorizar la pronunciación y el significado de palabras nuevas. Para aprovechar esto, los maestros o los padres no solo deben proporcionar una definición de la palabra, sino también mostrar y analizar cómo se deletrea una palabra nueva cuando el estudiante pregunte su significado.

Cómo pueden ayudar los padres

En resumen, en los primeros grados, aprender a deletrear debe proporcionar una base para recordar la forma correcta de deletrear, que incluye:

  • saber cómo dividir una palabra en fonemas
  • conocer los conceptos básicos sobre cómo una letra o un par de letras se relacionan con un fonema: el “sistema letra-sonido”
  • aprender sobre las regularidades al deletrear

Los estudiantes jóvenes con discapacidades de aprendizaje necesitan estas habilidades fundamentales para memorizar el deletreo de palabras sencillas que abundan en sus lecciones de lectura y escritura. A medida que un estudiante avanza entre grados, las palabras que necesita deletrear se vuelven más complejas. Sin una base sólida y sin una enseñanza continua del deletreo y regularidades de las palabras, el estudiante tendrá dificultades para mantener habilidades sólidas de deletreo a medida que avanza en la escuela.

Los padres pueden ayudar a sus hijos con el deletreo. Por supuesto, la cantidad de ayuda que puedas brindar depende de tus propias habilidades de deletreo. No es raro que el padre de un niño con problemas de deletreo también tenga esos problemas. Si es tu caso, podría ser conveniente animar a la escuela a redoblar esfuerzos para ayudar a tu hijo a mejorar el deletreo o solicitar que el maestro asigne ejercicios de deletreo para que tu hijo practique en casa. También puedes obtener ayuda para tu hijo con un tutor privado que tenga experiencia en la enseñanza del deletreo.

Si la escuela de tu hijo no enseña a deletrear como parte de la enseñanza integral de lectoescritura, puedes aliarte con otros padres interesados para persuadir a la escuela o al distrito escolar de incluir en su currículo instrucción explícita y sistemática en deletreo durante la escuela primaria.

Referencias

Rosenthal, J. y Ehri, L. “The Mnemonic Value of Orthography for Vocabulary Learning.” Journal of Educational Psychology (a publicarse).