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Los estudiantes de séptimo grado deben ser capaces de leer y resumir argumentos como el discurso de Martin Luther King “I have a Dream”, sin incluir sus propias opiniones.
Para lograr esto, los estudiantes deben usar el language del autor como evidencia en su resumen. Por ejemplo, un estudiante podría escribir: “Sabemos que el autor no está de acuerdo con la contaminación que producen las fábricas porque usa palabras como destructivas y culpables en la oración, ‘Las acciones destructivas de las fábricas son las culpables‘”.
Vea cuáles son las expectativa en lectura para los estudiantes de la escuela secundaria.
Los estudiantes de séptimo grado deben descubrir que algunos textos tienen más de un significado, como las metáforas (Has perdido un tornillo) y las expresiones (a duras penas).
¡Su participación hará una diferencia! Según estudios de investigación, los estudiantes tienen más éxito en la escuela si sus padres les hablan y les leen regularmente, en cualquier idioma. ¡Esto también aplica para niños de mayor edad! No importa si su hijo se siente más cómodo en inglés o en español, hablarle y leerle en español ayudará a aumentar su vocabulario, mejorará su gramática y su capacidad para pensar en los dos idiomas.
Consiga información directamente de los expertos: Después de ver la película más reciente, busqué comentarios en el internet o en su comunidad sobre la misma. Escuchar hablar a expertos sobre un tema complejo estimulará el pensamiento crítico de su hijo. Busque también otros artículos o películas sobre el tema, éste puede además ser discutido en mesa redonda a la hora de la cena.
Aumente el vocabulario, una palabra a la vez: Es importante para los estudiantes de séptimo grado aumentar su vocabulario académico. Las palabras del vocabulario académico se usan normalmente en muchas materias e incluso en las conversaciones diarias, pero a veces los niños tienen dificultad para entender su significado. Las palabras adquirir, iniciar y omitir son ejemplos de vocabulario académico. Imprima esta lista de palabras del vocabulario académico que su hijo de séptimo grado debe conocer y péguela en el refrigerador. Intente usar estas palabras en contexto con su hijo y observe si su hijo puede usarlas correctamente en contexto con usted. Esto lo ayudará a hablar, escribir 7 leer mejor este año. Además, son palabras que su hijo necesitará saber para los exámenes de SAT y ACT en la escuela superior.
Pregúntele al maestro de su hijo qué temas se enseñarán este año. Busque libros sobre esos temas en la biblioteca. Leer anticipadamente los contenidos lo ayudarán para entenderlos mejor cuando éstos se enseñen en la clase.
Cuando hable con el maestro de su hijo, pregúntele cuáles son los puntos fuertes y las deficiencias de su hijo. Pida ejemplos específicos de las áreas en las que tiene dificultad. ¿No hace conexiones entre varias lecturas? ¿No entiende cómo formular un argumento sólido? Luego pídale al maestro que le diga las maneras en que puede ayudarlo en la casa.
En séptimo grado la escritura de los estudiantes debe ser clara, centrada e interesante. Clara significa que usan palabras precisas, de modo que el lector entienda exactamente lo que el escritor intenta expresar. Escritura centrada significa que se apega a la idea central sin desviarse. Interesante significa que usa ejemplos para mantener la atención del lector.
Su hijo debe ser capaz de encontrar evidencia en diversas fuentes, — como libros de texto, artículos, documentales, gráficas y cuadros — y elegir los mejores detalles para respaldar sus ideas.
Vea qué revisan los maestros en la escritura de estudiantes de la escuela secundaria. (Enlace se verá proximamente).
En séptimo grado su hijo debe tener experiencia citando la evidencia que encuentra en libros y artículos. Su hijo, además, debe ser capaz de elegir palabras y frases específicas, como investigar en vez de averiguar, y usar palabras de transición como sin embargo para mejorar el flujo de lo que escribe.
Ya sea que su hijo escriba un informe, un ensayo de opinión o un cuento, su escritura debe estar organizada en secciones centradas. Por ejemplo, los informes y escritos persuasivos comienzan con una introducción clara y terminan con un resumen concluyente. Los párrafos entre la introducción y la conclusión dan detalles que se conectan con la idea central. En las historias, los estudiantes deben usar diálogos y descripciones en el desarrollo de la narración.
Por último, se espera que los estudiantes de séptimo grado utilicen la tecnología (como el Internet y computadoras) para investigar, escribir y publicar sus hallazgos.
Háblenlo: Antes de colocar el lápiz sobre el papel, anime a su hijo a que le hable sobre lo que va a escribir. Hablar ayuda a los escritores a organizar sus ideas y hace que escribir sea más fácil.
¡Sea creativo! Escribir les da a los niños la oportunidad de jugar con las palabras de manera creativa. Anime a su hijo a usar palabras que haya aprendido y que escriba descripciones absurdas en sus historias. Si nota errores de puntuación, ortografía o que su letra no es clara, reúnase con el maestro para establecer metas a fin de mejorar esas habilidades.
Escritura libre diaria: Pídale a su hijo que explore su mente. Marque 3 minutos en un reloj y dígale que escriba sin parar hasta que se agote el tiempo. Aunque comience por escribir, “No sé, no sé, no sé…”, no importa. Su hijo puede escribir lo que quiera y no tiene que mostrárselo a nadie. (¡Ni siquiera a usted!).
Punto de vista personal: Es totalmente normal que los jóvenes adolescentes estén enfocados en sí mismos y en sus ideas. Para aprovechar esta energía pídale que escriba sobre una experiencia personal desde su propio punto de vista, como sobre una pelea que tuvo con un hermano, o una diferencia de opiniones sobre su equipo deportivo preferido.
¡Lea más! Así es. Leer mucho y escribir bien están muy relacionados. Cuando su hijo lee cosas que le gustan, absorbe palabras nuevas y expresiones interesantes que puede usar en su escritura.
Los estudiantes de séptimo grado pasan mucho tiempo de clase discutiendo temas específicos para su grado — como la colonización. Lo hacen en pares, grupos pequeños y con la clase entera.
Deben usar su habilidad para escuchar y identificar los argumentos sólidos y los poco convincentes. También deben usar su habilidad para hablar, y contribuir a las ideas de los demás u oponerse respetuosamente.
En sus presentaciones, se espera que los estudiantes de séptimo grado sean específicos. Por ejemplo, en el caso de la colonización decir los colonos es más específico que decir las personas que llegaron.
Vea qué esperan los maestros de las discusiones y presentaciones de los jóvenes de séptimo grado.
A lo largo del año, los estudiantes trabajan tanto de manera independiente como en grupos para presentar lo que han aprendido. Se espera que las presentaciones muestren contenido textual e imágenes, y con frecuencia usarán la tecnología para crear, mostrar y compartir su presentación.
En clase, los maestros evaluarán y calificarán las habilidades para escuchar y para hablar de los estudiantes, aunque (por ahora) la prueba del estado cubre solamente la habilidad para escuchar.
En la prueba del estado, los estudiantes escuchan una grabación y responden a preguntas relacionadas con la idea principal, los detalles, el punto de vista del presentador y el uso de palabras nuevas.
Analizar la letra de las canciones: A esta edad, a su hijo probablemente le guste mucho la música y esté preparado para analizar el simbolismo de la letra de las canciones. Hágale preguntas sobre alguna de sus canciones preferidas: ¿Cuál es el mensaje del autor? ¿Qué palabras o frases de la canción te dan esa idea? Podría ser útil elegir una canción que les guste a los dos para demostrarle cómo analizarla.
Compare fuentes noticieras de la televisión: Ayude a su hijo a aumentar tanto su habilidad para pensar críticamente como su habilidad para escuchar al ver cómo tres diferentes programas de noticias en español cubren el mismo evento. Pregúntele: ¿Qué similitudes hubo en la cobertura? ¿Cuáles fueron las diferencias? (Intente ver tres fuentes noticieras que sean claramente distintas: Univision, CNN Español y BBC Mundo, por ejemplo).
¿Cómo actúa su hijo durante las discusiones en la clase? ¿Levanta la mano para participar o evita participar? ¡Pregúntele al maestro! Se espera que su hijo de séptimo grado demuestre tanto su habilidad para escuchar como su habilidad para hablar; pregúntele cómo puede ayudar a su hijo a desarrollar estas habilidades en la casa.
Piensan de manera crítica al preguntarse a ellos mismos lo siguiente: ¿Qué motiva al autor para escribir esto? ¿Me está tratando de convencer de algo? ¿Está buscando mi apoyo? ¿Hay razones por las cuales no debería confiar en esta fuente?
Vea cómo los estudiantes de este nivel investigan antes de escribir. (Enlace se verá proximamente)
Para estas alturas, su hijo debería tener mucha práctica analizando información de diferentes fuentes que incluyen libros, documentales, tablas y cuadros. Los estudiantes deberían ser capaces de encontrar similitudes y diferencias en la forma como dos o más autores presentan ideas sobre el mismo tema. Los niños deben ser capaces de evaluar la calidad de la evidencia citada y el tono con el que escribe el autor. Estas comparaciones les ayudan a decidir qué fuente es mejor usar para lo que escriben.
Analice a profundidad las noticias: Mientras ven diferentes reportes noticiarios acerca de la misma historia, dígale a su hijo que se fije en la persona que están entrevistando. Ayúdelo a investigar a esa persona u organización. ¿Cómo se llama la persona y a qué organización representa? ¿A qué se dedica esa organización? ¿Por qué están a favor o en contra de cierto tema? ¿Qué hechos usan para respaldar su punto de vista? Haga lo mismo con otras personas a quienes se entreviste sobre el mismo tema. Vean si se favorece alguna opinión en especifico o si el informe noticiario es equilibrado.
Consumidor informado: Pídale a su hijo que haga una investigación sobre algún artículo que la familia necesite comprar, como bombillas de luz, una carpa o una máquina para lavar la ropa. Debe buscar en internet información sobre el producto e informes y comentarios de los consumidores para decidir si el costo, el tamaño y la función se ajustan a las necesidades de su familia.
Los maestros de séptimo grado tienen una difícil tarea. Acompañan a los estudiantes a cruzar el puente entre la aritmética y el álgebra o, para decirlo de otro modo, entre aprender sobre los números y el razonamiento matemático que explica las relaciones entre los números.
Los estudiantes continúan aprendiendo procesos, o cómo resolver problemas, así como también los conceptos detrás de aquellos procesos, es decir por qué funcionan.
Los estudiantes deben comenzar a aprender los fundamentos de los números racionales. (Aparte digamos que las palabras preadolescentes y racional generalmente no van de la mano). Los estudiantes de séptimo grado deben saber cómo aplicar las cuatro operaciones (+, -, x, ÷) a todos los tipos de números dentro del sistema de números racionales, que incluye cualquier número positivo, negativo o decimal que se pueda expresar como una fracción sencilla. (Saber qué incluye el sistema de números racionales hace que usted parezca un experto a la hora de fastidiar a su hijo sobre sus tareas).
Es aquí donde las cosas se complican un poco, o mejor dicho, donde se ponen interesantes. Los números decimales que se pueden expresar como una fracción (incluso los decimales periódicos como 0.333, que es un 1⁄3 ) son racionales, pero los decimales que continúan infinitamente (pero que no son periódicos) y que no se pueden expresar como una fracción, como la raíz cuadrada de 2 o el poderoso pi, Π, se conocen como irracionales. Pero eso se verá con más profundidad en octavo grado. Por ahora, hay que enfocarse en los números racionales.
En séptimo grado, los estudiantes continúan sumando, restando, multiplicando y dividiendo, pero ahora se espera que logren hacerlo con todos los números racionales: positivos y negativos, fracciones y decimales. Los estudiantes también tienen que comprender profundamente y dominar las distintas representaciones de los números racionales, los cuales incluye convertir decimales a fracciones, fracciones a decimales y ambos a porcentajes. Luego, tienen que demostrar que pueden resolver problemas con números racionales.
Vea cómo estudiantes de séptimo grado hacen sumas y restas con números racionales.
En séptimo grado, los estudiantes aprenden reglas nuevas, procesos y propiedades que usan para plantear y resolver ecuaciones con números negativos y variables. Por ejemplo, sumar un número negativo con su positivo (p. ej., -4 + 4) siempre es igual a 0; el producto de dos números negativos es siempre un número positivo (-6 x -7 = 42); y el producto de un número negativo multiplicado por uno positivo es siempre un número negativo (-8 x 6 = -48).
En sexto grado, los estudiantes aprendieron que una proporción es una manera de comparar números, unidades o cantidades, como correr una milla en 6 minutos, 2 millas en 12 minutos, etc. Estas se conocen como relaciones proporcionales. Los estudiantes de séptimo grado aprenden a usar tanto las fracciones como los decimales para mostrar estas relaciones. Aprenden a poner a prueba estas relaciones modelándolas en un cuadro, una recta numérica, una tabla o una gráfica para demostrar si son realmente proporcionales. Si son proporcionales, los niños deben ser capaces de escribir una ecuación que represente la relación.
Este es un ejemplo de una relación proporcional convertida en una ecuación. Se basa en correr 1 milla en 6 minutos. Si x representa las millas y los minutos, entonces esta relación se expresaría: 6x = y.
Además de escribir y resolver ecuaciones con variables (ej.: 2x + 4 = 12), los estudiantes de séptimo grado trabajan con desigualdades usando mayor que (>), mayor o igual a (≥), menor que (<) y menor o igual a (≤). Por ejemplo, supongamos que a un vendedor le pagan $50 por semana más $3 por cada venta, y esta semana quiere ganar por lo menos $100. Si x representa la cantidad de ventas, una desigualdad para representar este situación sería $50 + $3x ≥ 100.
Problema 1 de ejemplo: Suma y resta de números racionales
Vea cómo estudiantes de séptimo grado explican la relación entre los números positivos y los negativos. (Enlace se verá proximamente)
Problema 2 de ejemplo: Cómo usar dibujos para trabajar con proporciones/ relaciones proporcionales
Problema 3 de ejemplo: Uso de tablas, gráficas y ecuaciones para trabajar con relaciones proporcionales/ proporciones
Problema 4 de ejemplo: Simplificar expresiones para determinar una equivalencia
Problema 5 de ejemplo: Cómo resolver desigualdades
Los estudiantes de séptimo grado se encuentran con muchos números negativos, pero recuerde que es recomendable que todos mantengan una actitud positiva hacia las matemáticas. Las investigaciones muestran que su actitud positiva hacia las matemáticas mejorará la actitud de su hijo, y su rendimiento en matemáticas.
En la escuela media, puede ser más difícil encontrar un momento para hablar con todos los maestros de su hijo, ¡pero el esfuerzo vale la pena! La mejor manera de comenzar una conversación con el maestro de matemáticas de séptimo grado es hacerle preguntas como: ¿Cuáles son las ideas más importantes que mi hijo debe aprender en su clase este año? y ¿Cuáles son los conceptos que generalmente les resultan más difíciles a los estudiantes? ¿A qué le tengo que prestar atención en las tareas de mi hijo para asegurarme de que las entiende? Esté preparado para tomar notas de lo que diga el maestro. Cuando hablen de temas específicos, es más fácil pedir recursos, consejos e ideas de cómo puede ayudar a su hijo.
La resolución de problemas es la capacidad de encontrarle sentido a un reto, evaluarlo y encontrar maneras de superarlo. Es una capacidad increíblemente útil para la vida diaria (especialmente para los preadolescentes que tienen que lidiar con la presión de sus compañeros). Es todo una cuestión lógica, el lenguaje de las matemáticas. Requiere la capacidad de identificar cuáles son los números importantes y las estrategias adecuadas para resolverlo. Las técnicas para resolver problemas que aprenden los estudiantes en séptimo grado les servirán en su vida en todo, desde computar tasas de interés de préstamos hasta calcular cuánto dinero ganarán a lo largo del tiempo.
Los estudiantes de séptimo grado tienen que aplicar su conocimiento de las relaciones proporcionales y resolver problemas de varios pasos que se basan en situaciones de la vida diaria, como calcular el interés sencillo de un pequeño préstamo, calcular el total pagado por impuesto sobre las ventas y el porcentaje de aumento o disminución.
Usar modelos y análisis de datos significa tomar este tipo de problemas de la vida real y usar las matemáticas para resolverlos, ya sea con la ayuda de una gráfica o un dibujo, una recta numérica, una tabla o al construir un modelo.
Esto exige que los estudiantes identifiquen las partes del problema, comprendan cómo se relacionan los valores y luego realizan varios cálculos para llegar al resultado.
Problema 1 de ejemplo: Cómo resolver problemas que requieren varios pasos
Vea cómo estos estudiantes de séptimo grado resuelven un problema de varios pasos.
El problema de ejemplo que se muestra abajo es un problema de proporciones de varios pasos que se puede resolver de muchas maneras. Se puede usar una tabla, que ayuda a mostrar el patrón de tarifas de taxi según las distintas distancias recorridas. También se puede calcular la razón unitaria (dólares por milla) y usar este dato para determinar la distancia directamente sin hacer una tabla.
Problema 2 de ejemplo: Resolución de situaciones de la vida real usando una variedad de estrategias
¿Desea saber cuál es la mejor— y más fácil — forma de ayudar a su hijo? Mostrar una actitud positiva ante las matemáticas. Los resultados de las investigaciones en este campo demuestran que la actitud de los padres hacia las matemáticas es contagiosa; así que con solo tener una buena actitud está ayudando a su hijo con matemáticas. Entonces sí, usted es un genio de las matemáticas, y su hijo también lo será.
¿Su hijo es bueno para resolver problemas? ¡Pregúntele al maestro! El maestro de matemáticas de su hijo tiene todo un mundo nuevo para compartir con usted sobre las capacidades matemáticas de su hijo. Pida que le muestre una variedad de ejemplos que los estudiantes de séptimo grado deberían poder resolver, desde los fáciles hasta los que son para devanarse los sesos. ¿Usted puede resolverlos? Pídale al maestro que le explique cada uno y luego llévelos a casa y pruebe resolverlos con su hijo. Su interés + enfrentar juntos los problemas = un estudiante de matemáticas mucho más motivado.
Probablemente su hijo ya sea muy bueno para discutir (por lo menos con usted). La clase de matemáticas es ideal para dejar que estas capacidades brillen y se fortalezcan aún más. Se espera que los estudiantes estén preparados para defender su razonamiento de cualquier problema dado. Para hacerlo, deben explicar el proceso que usaron para resolverlos y justificar sus respuestas usando ecuaciones, diagramas y otras herramientas visuales. Los estudiantes de séptimo grado también tienen que usar el pensamiento y el razonamiento matemáticos para criticar el trabajo de sus compañeros y explicar por qué creen que una solución es correcta o incorrecta. Es posible que a los estudiantes se les pida que comparen dos respuestas para un mismo problema, identifiquen la que es correcta y justifiquen su decisión usando el razonamiento matemático (incluso matemática mental) para calcular si una respuesta siquiera tiene sentido según lo que saben sobre el proceso y las reglas.
Problema 1 de ejemplo: Desarrollar un argumento claro para explicar y defender soluciones
Problema 2 de ejemplo: Cómo criticar el razonamiento de otros
¡A divertirse con las matemáticas! Cultivar una actitud positiva hacia las matemáticas realmente ayuda a ganar la mitad de la batalla para que sus hijos dominen las matemáticas. Para comenzar, aquí tiene un poema humorístico para disfrutar de resolver problemas:
Los maestros son fuentes de información, conocimiento y recursos. Coordine una reunión para hablar sobre el trabajo de su hijo en matemáticas. Pídale al maestro que le explique en qué áreas tiene muchas dificultades su hijo y que use ejemplos de su trabajo en clase, de sus tareas o de sus exámenes. Obtenga consejos específicos sobre cómo ayudar en la casa, que incluyan sitios web o juegos que combinen diversión con aprendizaje.
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