¿Has pensado alguna vez acerca de todas las personas y procesos que se necesitan para que una escuela tenga un ambiente de aprendizaje estable y saludable?

Tanto maestros como administradores trabajan en conjunto para darles a los estudiantes una educación sólida e inculcarles disciplina y respeto por el conocimiento. Pero las escuelas funcionan mejor cuando éstas pertenecen a comunidades de individuos y familias que se interesan y participan activamente.

Tú puedes darle a la escuela tu energía, tiempo, ideas y donaciones. Estas son algunas formas en las que tú puedes ofrecer sus habilidades y recursos para ayudar en la escuela de tu hijo.

  1. Únete al club.

    El grupo padres-maestros (PTA) y el consejo escolar local son organizaciones clave. El ser parte de una de estas organizaciones te ayudará a conectarte con otros padres y miembros de la comunidad. Llama a la secretaria de la escuela para pedir más información.

  2. Asiste a las juntas de la mesa directiva.

    Tendrás la oportunidad de ofrecer tus ideas, a la vez que te dará una idea sobre cómo las decisiones de la mesa directiva afectan a las escuelas de tu comunidad.

  3. Dale una mano a un club escolar.

    En estos tiempos en que no hay dinero extra para la educación, los programas extra-escolares se beneficiarían con tu ayuda. Si tu hijo participa en algún club o actividad escolar, llama al encargado de la actividad y pregunta si necesita ayuda con transportación, materiales o planificación.

  4. Sé un técnico.

    Si tú tienes habilidades con las computadoras, como crear páginas de Internet o administración de redes de Internet, infórmate si tu escuela necesita ayuda para configurar un sistema de computadoras o mantener o mejorar el equipo que ya tienen.

  5. Comparte tu tiempo y tus talentos.

    Con frecuencia, los maestros necesitan la ayuda de padres voluntarios que trabajen con grupos pequeños en lectura o corrigiendo papeles. ¿Eres tú un cocinero fabuloso o un mago para las artesanías? Ofrécese a dar una demostración en el salón de clases sobre cómo preparar un plato exótico o cómo hacer un proyecto de arte para las festividades.

  6. Organiza un paseo a un centro de trabajo.

    ¿Conoces o trabajas tú para una compañía que permite visitas de grupos escolares? Sugiere una visita a ese centro de trabajo para su clase.

  7. Comienza un grupo de limpieza.

    ¿Se tiran bastantes latas de refrescos y papeles en los terrenos escolares? ¿Por qué no designar un sábado durante la primavera como el “Día de Limpieza de la Escuela?” Incluye a los padres, estudiantes, maestros y todos los miembros de la comunidad que deseen ayudar. Los participantes sentirán que la escuela les pertenece y será más probable que no ignoren la basura en el futuro.

  8. Pon en práctica tus habilidades de jardinería.

    ¿Te has fijado si las plantas o jardines de la escuela necesitan una mano? Habla con el director o la organización PTA sobre la opción de juntar un grupo de padres que planten árboles o flores alrededor de la escuela.

  9. Sé voluntario como conductor.

    Con frecuencia, los maestros necesitan padres que manejen o sean chaperones en paseos escolares.

  10. La biblioteca escolar lo necesita.

    La mayoría de las escuelas tienen pocos recursos para contratar personal y necesitan la ayuda de los padres para mantener abierta la biblioteca a los estudiantes. Ofrécese a ayudar a los estudiantes a que saquen libros de la biblioteca o a acomodar los que regresen, o a donar dinero para comprar más libros.