Consejos para una reunión del IEP exitosa

Como padre, ¿vas a las reuniones del IEP con ansiedad y miedo? Si es así, aquí tienes algunas sugerencias para ayudarte a sentirte más tranquilo y capacitado para participar como un miembro del equipo que planifica el programa de educación especial de tu hijo.

Antes de la reunión:

Establece una relación cordial con al menos una persona del equipo del IEP, como el maestro de aula, el director o el psicólogo escolar. Esta relación te ayudará a sentirte más cómodo y saber que alguien más escucha tu punto de vista.
Planifica con anticipación y anota tus pensamientos para que no olvides mencionar lo que es importante para ti durante la reunión. Imprime y completa el formulario de planificación del IEP. Conoce el propósito y formato de la reunión del IEP y averigua quienes estarán presentes. De esta manera, no te sorprenderá la cantidad de personas que asistirán o el proceso que se seguirá.
Si deseas compartir los resultados de una evaluación privada con el equipo del IEP, envía copias de los informes al equipo con anticipación para que puedan familiarizarse con los datos antes de la reunión, en lugar de dedicar tiempo valioso durante la reunión para revisarlos. En algunos casos, los padres pueden sentir que compartir este informe (o aspectos particulares del informe) no beneficiará al proceso del IEP; considera esto al momento de decidir si compartir el informe.
Revisa los informes actuales, el IEP del año pasado (si aplica) y los derechos y responsabilidades de los padres. Esta información te la envían anualmente.

Durante la reunión:

Como padre, eres una parte integral del equipo del IEP. De hecho, la ley federal requiere que las escuelas se aseguren de que los equipos del IEP incluyan a los padres del niño. Cualquier cosa que puedas hacer para sentirte más cómodo en esta reunión te ayudará a participar de manera más activa.
Encuentra una manera de visibilizar a tu hijo. Cuando hables de él, haz que para los miembros del equipo sea fácil identificarlo. Recuerda que tú lo conoces mejor: sus fortalezas, talentos, intereses y necesidades. Aprovecha lo que los profesionales tienen que decir, pero agrega también tu perspectiva. Algunos padres llevan una fotografía de su hijo para mantener el enfoque en él durante la discusión.
Prepárate para que el personal del distrito hable sobre datos de evaluaciones y sus observaciones para respaldar sus opiniones sobre lo que es apropiado para tu hijo. Esto puede diferir de tu opinión, pero es igualmente válido. Es importante “ver el panorama completo”: entender a tu hijo desde diferentes puntos de vista profesionales para ayudar en la planificación educativa.
Mantén el enfoque en lo que deseas que se responda o se le proporcione a tu hijo, no en cómo lograrlo, ya que eso es trabajo de los profesionales. Por ejemplo, si deseas que tu hijo avance más en lectura, mantén eso como prioridad y no te enfoques en pedir un método específico de enseñanza que escuchaste de un amigo. Sin embargo, en la medida de lo posible, asegúrate de que la educación especial y los servicios relacionados estén basados en investigaciones revisadas por expertos.
No dudes en hacer preguntas y buscar aclaraciones. En cualquier profesión, a veces se utilizan términos técnicos. Dado que comprender la discusión es esencial para apoyar a tu hijo, puedes pedir al inicio de la reunión que los participantes expliquen cualquier acrónimo o vocabulario especial que utilicen al hablar.
Lleva a la reunión a una persona de tu confianza (como tu cónyuge, tu pareja, un familiar, un vecino o un amigo) para que te sientas apoyado y para que también escuche lo que los demás hayan dicho. Si decides llevar a un amigo o a alguien más, debes informarle a la escuela para que sepan quién te acompaña. La escuela debería informarte si tienen una política específica sobre otros asistentes en la reunión del IEP. Si no tienes a nadie disponible para acompañarte, es posible que desees grabar la reunión para poder escucharla más tarde. Sin embargo, deberás notificarle al distrito con anticipación tus intenciones, y en ese caso, es probable que el distrito también grabe la reunión.
Involucra a tu hijo en la reunión del IEP en la medida que sea apropiado para su edad. La ley federal requiere que el niño participe en la reunión del IEP cada vez que se vayan a discutir los servicios de transición. Estas discusiones comienzan con el primer IEP que estará en efecto cuando el niño cumpla 16 años o antes si el equipo del IEP considera apropiado hacerlo o si la ley estatal lo requiere. Cuando cumpla 18 años, será adulto y tomará decisiones sobre lo que más le conviene, por lo que nunca es demasiado pronto para incluirlo en el proceso.
Pide llevar el IEP a casa para revisarlo si no puedes tomar una decisión final durante la reunión. Incluso si estás de acuerdo con el IEP tal como está redactado, es mejor llevártelo a casa y revisarlo nuevamente al día siguiente. No estás obligado a firmarlo si no estás de acuerdo con el IEP, o incluso si no estás convencido. Sin embargo, debes acordar firmar donde indica que asististe a la reunión.

Después de la reunión:

Si tienes dudas o preocupaciones serias sobre el IEP, pon esas inquietudes por escrito y devuélvelas a la escuela junto con el IEP no firmado tan pronto como hayas tomado tus decisiones. Luego, puedes solicitar otra reunión con el IEP. Si has aceptado el IEP, revisa el IEP acordado para asegurarte de entenderlo. Si tienes dudas, habla con la persona de confianza que llevaste a la reunión o contacta a uno de los otros participantes de la reunión del IEP para aclarar tus dudas. Recuerda que siempre puedes cambiar de opinión y retirar el permiso para alguna o todas las partes del IEP con las que estuviste de acuerdo.
Habla con tu hijo (utilizando un lenguaje que pueda comprender) sobre lo que se discutió en la reunión del IEP. Asegúrate de hablar sobre el progreso que ha logrado. Revisa las metas y objetivos para que sepa en qué trabajará durante el próximo año.
Coloca el IEP en la carpeta o archivo donde guardas otros avisos y reportes escolares. Esto facilitará el acceso para futuras consultas. Anota en tu calendario las fechas en las que puedes esperar recibir informes regulares de la escuela sobre el progreso de tu hijo conforme las metas anuales del IEP. Asegúrate de recibir los informes a tiempo y de que incluyan datos que documenten el progreso de tu hijo. Estos informes deben basarse en estándares objetivos.
Establece una relación colaborativa con los profesionales que interactúan regularmente con tu hijo. Reúnete con su maestro de educación especial para compartir observaciones y aprender cómo puedes reforzar en casa las habilidades y estrategias que se le enseñan en la escuela.