Durante la temporada festiva cuando se reúnen todos los parientes, lo niños tienen más curiosidad de aprender cosas sobre la familia. Los padres pueden ayudar a que los niños aprendan más sobre la familia haciendo que participen en la creación de historias familiares.

El conocer el árbol familiar es algo bonito, pero el conectar a los miembros de la familia con historias reales lo hace más interesante. Es una forma de mostrar a tus hijos que la historia se construye de memorias y anéctodas fascinantes. Además, si tú no reúnes todas esas historias familiares ahora, puede que se pierdan para siempre.

El grabar historias familiares es relativamente fácil de hacer y siempre estará contento de haberlo hecho. Los niños pueden ayudar con todos los aspectos de este proyecto. De hecho, muchos estudiantes de escuela intermedia y secundaria lo pueden hacer sin ayuda alguna de los padres. (Lee más sobre la importancia de compartir las historias familiares difíciles, también.)

Consejos para entrevistas

Haz una lista de preguntas. Trata de conseguir todo en una entrevista, ya que la primera entrevista es casi siempre la mejor, y no se puede saber si puede volver a entrevistar a la persona pronto otra vez.

Además de preguntar “quién, qué, dónde y cuándo” asegúrate de hacer preguntas que tengan respuestas elaboradas. Por ejemplo, algunas preguntas podrían ser:

  • ¿Qué cosas que sabes sobre tus antepasados te gustaría conservar para las futuras generaciones?
  • ¿Conociste alguno de estos antepasados tuyos personalmente y sabías cómo era?
  • ¿Cuál era tu hogar cuando eras niño? ¿Existe ese lugar todavía? ¿Ha cambiado mucho el vecindario en todo este tiempo?
  • ¿Cuál ha sido tu trabajo favorito y cuál el que menos te gustó?
  • ¿A qué lugares has viajado? ¿Cuáles son los más interesantes que has visitado?
  • ¿Quiénes han tenido mucha influencia en tu vida? Describe lo que hicieron.
  • ¿Hubo alguna tradición familiar que ya no practicas o no la puedes llevar a cabo?
  • ¿Hubo alguna epidemia o problema de salud cuando estabas joven que dejó una impresión negativa en ti? ¿Algún desastre natural?
  • ¿Cuáles eran algunas características positivas de tu papá y de tu mamá?
  • ¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tu papá o de tu mamá?
  • ¿De qué manera recuerdas cómo se veía tu papá y tu mamá?
  • Platícame una historia acerca de tus padres.
  • ¿Cuál era tu comida favorita, tu juego o juguete favorito?
  • ¿Quién era tu mejor amigo(a)?
  • ¿Qué hacías los sábados por las tardes?
  • ¿Qué cosas recuerdas de tu escuela?

Los buenos entrevistadores no interrumpen. Haz la pregunta y deja a la persona que responda sin que tú interrumpas o hagas comentarios. Algunas veces tiene uno la tentación de entrar en la conversación, pero recuerda que esta es una entrevista sobre los recuerdos de una persona, no una conversación con ella. Nunca interrumpas a la persona que entrevistas cuándo esté tratando de recordar cosas. La memoria es muy frágil y el tratar de recordar cosas sin ser interrumpido puede lograr que la persona recuerde cosas de las que no se había acordado en muchos años.

El sitio y momento adecuado

Si es posible, avisa a la persona con tiempo que te gustaría entrevistarla. Es lo más cortés. Muchas personas tal vez no necesiten que les avisen y participen en una entrevista en cualquier momento, pero otros pueden necesitar tiempo para prepararse mentalmente. El tener unas cuantas fotografías a la mano le puede ayudar a la persona que es entrevistada a que recuerde más cosas sobre el pasado.

Coloca el micrófono cerca de la persona a entrevistar. Revisa el volumen de grabación con una conversación personal antes de iniciar la entrevista.

Algunas personas se ponen nerviosas si ven que hay un micrófono. Si este es el caso, coloca el micrófono en un lugar donde no se vea, pero cerca suficiente para que tenga un buen volumen de grabación.

Ten cintas de audio y pilas extras a la mano. Puede ser muy decepcionante que la cinta se acabe o que las pilas se agoten a la mitad de una buena historia. El grabar las historias en video se ha vuelto muy popular y más fácil con la tecnología actual. Los teléfonos celulares y las cámaras digitales pueden ahora grabar clips de video, y las cámaras de video son más pequeñas, más baratas, y más fáciles de operar. Después de filmar la entrevista, puedes compartirla con otros en YouTube.

Después de la entrevista

Puedes transferir todas tus entrevistas a una memoria USB, guardarlas en la nube, o transcribirlas y hacer un libro casero. Si deseas hacer un libro, considera tiempo suficiente para transcribir las entrevistas del video o de la cinta de audio manualmente. Este proceso puede tomar mucho tiempo, pero casi siempre es el que da más satisfacción, ya que se puede ver todo el proyecto terminado.

Si no deseas hacer todos los transcriptos de las cintas y solo desea guardar las cintas en una caja para que los usen las siguientes generaciones, te aconsejamos que ¡no lo hagas! Los formatos de audio cambian rápidamente y lo que tú piensas que es lo mejor puede llegar a ser obsoleto en unos pocos años.

La mejor forma de transcribir algo es siendo selectivo. Transcribas solamente las secciones que valgan la pena conservar.

El producto final

Las historias contadas verbalmente pueden ser organizadas de varias maneras. Por ejemplo, tú podrías:

  • Crear un libro con un capítulo dedicado a cada miembro de la familia.
  • Agrupar las historias de acuerdo a diferentes etapas de la vida, como “Mi vida durante la Gran Depresión,” “Mi niñez en Florida,” “Mis experiencias en Salt Lake City en los años sesentas.”
  • Seleccionar las mejores secciones y crear tu propia colección de mini-historias, con títulos como “Un nuevo papá,” “El menor de los diez,” y “El día que mi abuelo mató un pollo para la cena del domingo.”

Las posibilidades son infinitas y tu familia estará encantada de que sus historias se conserven. El ilustrar tu colección con fotografías es también muy sencillo.