Crecer con un perro puede tener numerosos beneficios para los niños. Algunos estudios han encontrado que los niños cuyas familias tienen perros tienden a tener menos problemas de conducta y les ayuda a llevarse mejor con sus compañeros. Además, tienen un mejor comportamiento prosocial que los niños de familias que no tienen perros.

La contribución más reciente de la comunidad científica que apunta a esta conclusión es un análisis de casi 400 investigaciones publicadas durante más de dos décadas (1980-2022). Este análisis muestra una asociación entre las interacciones de los niños que tienen perros y sus beneficios como un aumento en la actividad física, una reducción del estrés y el aprender a ser más responsables.

Además, los perros pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales y emocionales importantes como la empatía y la compasión. Veterinarians.org compiló una lista de algunas de las ideas de los investigadores que estudian el vínculo entre niños y perros:

Tener un perro puede significar que los niños tengan un mejor comportamiento

Los perros pueden tener una influencia positiva en el comportamiento de los niños. Algunos estudios han demostrado que los niños pequeños de familias que tienen perros tienen menos problemas de conducta y se llevan mejor con sus compañeros. Además, muestran un comportamiento más prosocial que los niños de familias que no tienen perros. Los perros pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales como la empatía, la compasión y la responsabilidad.

Sistemas inmunológicos más fuertes

El National Center for Biotechnology Information ha descubierto que la exposición a los perros en la infancia puede impulsar el desarrollo del sistema inmunológico y reducir la sibilancia y la atopia (una afección del sistema inmunológico que hace que las personas sean propensas a las alergias). Los niños que crecen con perros pueden ser menos propensos a desarrollar alergias u otros problemas de salud relacionados con el sistema inmunológico.

Bienestar emocional

Las mascotas pueden proteger a los niños de desarrollar problemas sociales y emocionales, y pueden promover un bienestar emocional. Según investigaciones publicadas en Journal of Pediatrics, los niños que no tienen hermanos pueden beneficiarse especialmente de tener una mascota en términos de su comportamiento prosocial. Tener un perro también puede prevenir problemas como la ansiedad y la depresión, al tiempo que promueve el bienestar emocional.

Responsabilidad

Tener un perro puede ayudar a los niños a desarrollar un sentido de responsabilidad. Algunos estudios han encontrado que los niños de familias que tienen perros tienen niveles más altos de responsabilidad y autonomía, así como una mayor empatía hacia sus compañeros y una mejor autoestima. Esto puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades vitales que les beneficiarán en el futuro.

Los perros nos ayudan a no sentirnos solos

Los perros pueden brindarles a los niños una sensación de compañía y apoyo social, lo cual es especialmente importante para aquellos niños que puedan sentirse solos o aislados. Por ejemplo, durante los confinamientos por la pandemia, los dueños de mascotas informaron sentir significativamente menos soledad que aquellas personas que no tenían mascotas, según una investigación publicada en Journal of Veterinary Behavior. Tener un perro puede ayudarles a los niños a sentirse más conectados con otros y menos solos.

Lamentablemente, no todas las familias tienen acceso a estos beneficios. Investigaciones de Statista muestran que las tasas de personas que tienen perros son más bajas entre las familias afroamericanas que en otros grupos raciales y étnicos en los Estados Unidos. Esto podría deberse a factores como diferencias culturales, restricciones de vivienda y limitaciones financieras.

Crecer con un perro puede tener numerosos beneficios para los niños: desde un mejor comportamiento hasta sistemas inmunológicos más fuertes. Los ayuda a desarrollar un sentido de responsabilidad y a sentirse menos solos. Los perros pueden tener una influencia positiva en la vida de los niños.