El comenzar del kínder es una de las cosas más importantes en la vida de un niño. Estos son algunos consejos que te pueden ayudar a decidir si tu hijo está socialmente, académicamente y físicamente listo para iniciar la escuela como un niño “grandecito.”

Fecha límite para inscribirse

Diferentes distritos escolares en todo el país ofrecen diferentes fechas límite para inscribir a los niños al kinder, lo cual es un factor que causa confusión en los padres, especialmente los que cambian su residencia de un estado a otro, o los que consideran como opción tanto las escuelas públicas como las privadas. Tu hijo puede ser considerado elegible para ser inscrito en un estado o en una escuela en particular, pero tal vez no en otra.

La edad para comenzar el kínder

En la mayoría de los estados, el niño debe tener 5 años de edad, sin embargo la fecha de nacimiento puede ser desde junio 1 hasta diciembre 31. Consulta con tu distrito escolar para saber cuándo puede ser tu hijo elegible para inscribirlo.

Los expertos sugieren que los padres no solo se fijen en la fecha de nacimiento para decidir cuándo inscribir a tu hijo en el kínder. Algunos niños están listos antes de cumplir los 5 años, y otros pueden no estar suficientemente maduros sino hasta los 6 años.

¿Cómo sé si mi hijo está listo para el kínder?

No hay un indicador que determine si tu hijo está listo para el kinder. Los expertos están de acuerdo que las necesidades de desarrollo del niño deben ser evaluadas en diferentes áreas.

Algunos distritos escolares usan pruebas para determinar qué tan listos están los niños para el kinder. Se les hacen preguntas de conocimiento. También se les pide que hagan cosas como dibujar figuras o separar objetos. Los expertos aconsejan a los padres no tomar una decisión basada solamente en estas pruebas, sino también considerar las observaciones de los maestros, pediatras y los padres.

La siguiente es una guía que incluye una serie de factores sociales, académicos y de desarrollo que se deben considerar para decidir si tu hijo está listo para entrar al kinder:

Entusiasmo para aprender.

¿Le gusta explorar y descubrir cosas? ¿Se siente bien haciendo preguntas? ¿Es persistente cuando las cosas se le hacen difíciles?

Habilidades de lenguaje.

¿Sabe comunicar sus necesidades? ¿Expresa sus sentimientos en forma apropiada?

Habilidad de escuchar.

¿Puede seguir instrucciones simples? ¿Puede seguir dos instrucciones seguidas? ¿Puede escuchar una historia completa sin interrumpir?

Deseo de ser independiente.

¿Puede estar separado de sus padres durante el día escolar? ¿Empieza a cuidar sus objetos personales? ¿Puede ir al baño y asearse sin ayuda?

Habilidad de interactuar con otros niños y con adultos.

¿Puede compartir, tomar turnos y solucionar problemas con otros?

Habilidades motrices con sus manos.

¿Puede sostener y usar un lápiz? ¿Puede cortar con tijeras? ¿Está aprendiendo a escribir su nombre?

Conocimiento básico de letras y números.

¿Puede cantar y recitar el alfabeto y reconocer algunas letras? ¿Puede contar hasta 10 e identificar los números del 1 al 5?

Obtén consejo y observe

Si tu hijo ha asistido al preescolar, habla con su maestra.

Como educadora, ella puede tener una muy buena idea sobre cómo se compara tu hijo con otros niños del mismo nivel y sobre qué tan listo está tu hijo para iniciar el kinder.

Habla con el pediatra de tu hijo.
El doctor de tu hijo sabe sobre la madurez física y de desarrollo de tu hijo y te pueda dar una opinión como experto.

Visita una aula de preescolar y una aula de kínder.

Pasa tiempo en estas aulas durante el tiempo que tienen clase. ¿Se enfoca la maestra en escritura y sonidos de las letras, o se basa el plan de estudios en actividades manuales? Ves qué lugar le conviene más a tu hijo de acuerdo a su personalidad, temperamento y habilidades.

¿Deberías tú de esperar?

Todos los padres desean que sus hijos tengan éxito. Como cada vez más programas de kínder son ahora de clase todo el día, y con los estándares académicos mas difíciles, más y más padres optan por esperar un año más para inscribir a sus hijos al kinder. “Mi hijo, que cumple años en el mes de septiembre, hubiera estado socialmente bien en el kínder este año, pero no tenía interés en las letras y números,” dice Jill Minus, una madre de familia de California. Ella decidió mejor mandar a su hijo al preescolar.

“Está mejor tener a mi hijo en una clase donde todos tienen la misma edad. Me gusta también la idea de que la lectura y escritura comienzan en la primavera, lo que le da a los niños tiempo para adaptarse antes de que se les exija mucho trabajo.”

Minus no es la única que ve el beneficio de estos programas. “Las experiencias que los niños van a tener en el preescolar nunca serán re-visitadas nuevamente. Debe permitirse a los niños que disfruten estas tempranas experiencias y que desarrollen un amor por aprender sin que sean presionados,” dice Edith Fecskes, quien ha enseñado en preescolar en California por más de 20 años.

La maestra de kínder en Pennsylvania, Kimberly Colvin, ha estado enseñando por ocho años. Ella comenzó su primer año enseñando en el kinder, luego duró un año enseñando segundo grado, y regresó a enseñar en el kinder. “No puedo creer todo lo que el programa de estudio ha cambiado para el kínder desde que inicié hace siete años,” dice Colvin. “Les enseño a mis alumnos de kínder palabras y letras para prepararlos para exámenes en el mes de noviembre. Hacía esto antes con mis alumnos de segundo grado.” Como resultado del cambio de plan de estudios más riguroso, según Colvin, algunos niños no han desarrollado bien sus habilidades motrices de las manos. “Veo algunos niños que todavía no saben cómo usar tijeras para cortar papel.”

Esperarse demasiado para entrar al kinder puede causar problemas

Muchos educadores sostienen que el esperarse demasiado para iniciar el kínder ha causado más problemas que los que ha resuelto. Algunos dicen que los padres que esperan a que sus hijos estén más grandes para mandarlos al kinder crean un ambiente injusto para otros niños que inician el kínder en el momento que son elegibles.

Una madre de familia del norte de California dijo que no estaba segura de mandar a su hijo al kinder antes de que cumpliera 5 años al final del mes de noviembre. De cualquier manera, ella lo inscribió, y aunque le fue difícil convivir socialmente a su hijo al inicio, “él estaba realmente listo para aprender y para la estructura escolar. Todavía está un poco atrasado en términos sociales, pero estoy segura de que se va a emparejar pronto.”

Donna Adkins, una maestra de kinder en Arkansas y ganadora del premio de la maestra del año de Arkansas, afirma que una buena maestra puede enseñar en diferentes etapas del desarrollo del niño. “La mayoría de las maestras de kinder son expertas dando instrucción a los niños en el salón de clases,” dice ella. “Siempre hemos tenido niños que no pueden leer o que no pueden reconocer su propio nombre o inclusive sentarse.”

Cómo pueden ayudar los padres

“Una de las mejores maneras en que los padres pueden preparar a sus hijos para el kinder es leerles con frecuencia,” dice Adkins. “El leerles les ayuda a desarrollar las habilidades de lenguaje que necesitan para leer.” Adkins enfatiza la importancia de que los niños aprendan habilidades sociales dándoles la oportunidad de que interactúen en grupos grandes y pequeños.

Estos son otros consejos de Nikki Salvatico, Maestro del año de Pennsylvannia en 2005:

  • Visita la escuela “nueva” varias veces durante el verano para familiarizarse con el nuevo ambiente escolar.
  • Lleva a tu hijo a jugar al área de juegos de la escuela, e incluye a otros niños que también van a entrar al kinder el mismo año. Esto inicia un programa de apoyo automático.
  • Visita la escuela donde va a inscribir a tu hijo. Comúnmente, el director o su asistente te puede enseñar la escuela y ayudar a que sepas dónde está la oficina, la biblioteca, los salones y la oficina de la enfermera.
  • Ayuda a tu hijo en casa pidiéndole que siga instrucciones y a que se familiarice con las rutinas escolares.
  • Dále a tu hijo tareas en casa que sean apropiadas a su edad y házlo responsable de que las termine. Este tipo de actividades se transfieren automáticamente al salón de clases y le ayudan a tu hijo a sentirse seguro y confortable.

Recursos adicionales

• Para aprender más sobre cómo ayudar a tu hijo, visita el Departamento de Educación de los Estados Unidos. Tú y tu hijo en edad de escuela primaria: Guía de recursos para las familias hispanas.
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