¿No eres fan de las tareas escolares? Difícilmente podemos culparte. Pero la forma en que las familias manejan el tiempo de hace la tarea puede tener un gran impacto en el éxito académico a corto y largo plazo de tu hijo. A continuación puedes ver cómo las familias estadounidenses abordan las tareas y algunos consejos que pueden ayudarte a decidir cómo manejar las tareas en el hogar.

Muestra cuánto valoras la educación de tu hijo

Piensa en la tarea nocturna de tu hijo como un momento para mostrar cuánto valoras el aprendizaje y la educación de tu hijo. Adquiere el hábito de preguntarle a tu hijo qué tarea tiene cada noche, revisar su tarea cuando termina, elogiar su arduo trabajo y admirar todo lo que están aprendiendo. Tu admiración y amor es la mejor poción mágica de aprendizaje disponible.

Establece una rutina para las tareas

Los padres estadounidenses que desean que sus hijos se gradúen de la escuela secundaria y vayan a la universidad toman en serio el aprendizaje en casa. Apagan la televisión y la radio a la hora de la tarea. Prohíben el acceso a videojuegos y teléfonos inteligentes. Se aseguran de que el niño haga algo de ejercicio y coma una merienda saludable antes de comenzar la tarea porque se ha demostrado que ambos le ayudan a los niños a concentrarse. Cuando llega la hora de la tarea, ellos se aseguran de que su hijo tenga un lugar tranquilo donde pueda concentrarse y tenga acceso a las cosas básicas para la tarea apropiada para el grado, como papel, lápices, borradores, crayones y cinta adhesiva para niños en los grados más bajos y calculadoras y material de escritura para niños en grados más elevados.

Cómo ayudar con la tarea si no hablas y escribes en inglés

Entonces, ¿cómo puedes ayudar con la tarea si no puedes leer la tarea de tu hijo porque está en inglés o porque las matemáticas se presentan de una manera que nunca has visto? Aunque no entiendas la tarea de tu hijo, puedes hacer mucho para ayudarlo. Tu presencia física (y tu autoridad para apagar la televisión) puede ayudarle a tomar en serio la hora de la tarea. Tus sugerencias de que se tome su tiempo y no se apresure a terminar la tarea también ayudarán. Finalmente, tu capacidad para hacer preguntas puede hacer dos cosas importantes: puede mostrarle tu interés en su trabajo (y, por lo tanto, reforzar la importancia que le das al aprendizaje y a la educación) y puede ayudar a tu hijo a disminuir la velocidad y encontrar la solución cuando se siente perdido o frustrado. Mucho del aprendizaje ocurre cuando los niños tienen la oportunidad de hablar sobre los problemas e ideas. A veces, solo el describirte la tarea o el problema puede ayudarle a encontrar la solución.

¿Cuál es la cantidad adecuada de tarea?

A menudo, en el primer grado, los niños comienzan a recibir tareas regulares y se sienten estresados y perdidos si no la completan. Si tu hijo tiene problemas para adaptarse a sus nuevas rutinas, es bueno que sepas que no solamente le sucede a tu hijo. Las familias en todo Estados Unidos tienen los mismos problemas para crear un tiempo de tranquilidad y concentración para que un niño pequeño lea, escriba y realice ejercicios de matemáticas dentro de una casa bulliciosa.

En primer grado, es probable que se le pida a tu hijo que haga entre 10 y 30 minutos de tarea por noche, a veces también se incluyen otros 20 minutos de lectura. (La recomendación basada en la investigación de la Asociación Internacional para Padres y Maestros PTA , es de 10 a 20 minutos de tarea por noche en el primer grado y 10 minutos adicionales por cada grado que avanza a partir de entonces). Si tu hijo recibe mucho más que esto, habla con el maestro de tu hijo sobre cuánto tiempo debería pasar tu hijo haciendo su tarea y lo que puedes hacer para ayudar.

Comparando el tiempo de tarea en los Estados Unidos con otros países

Si vienes de otro país y recuerdas que la tarea en tu infancia te tomaba menos tiempo, puedes pensar que es porque eres extranjero. La verdad es que la mayoría de los padres que crecieron en los Estados Unidos se sienten de la misma manera. En las últimas décadas, la tarea para los grados más bajos se ha intensificado en muchas escuelas. “La cantidad de tarea que los niños más pequeños (de 6 a 9 años) tienen que hacer ha aumentado astronómicamente desde finales de la década de 1980”, dice Alfie Kohn, autora del libro de 2006 The Homework Myth: Why Our Kids Get Too Much of a Bad Thing ( El Mito de los Deberes). Entonces, si te siente sorprendido por la cantidad de tarea que tu hijo lleva a casa, no estás solo.

De acuerdo con un estudio internacional sobre las tareas, los jóvenes de 15 años en Shanghai hacen 13.8 horas de tarea por semana en comparación con 6.1 horas en los Estados Unidos, 5.3 horas en México y 3.4 horas en Costa Rica. Pero aquí está la cuestión: las expectativas académicas en los Estados Unidos varían mucho de una escuela a otra. Algunas escuelas primarias estadounidenses han prohibido las tareas. Otras acumulan horas por noche, incluso en los grados más bajos. Sin embargo, en la escuela secundaria, la mayoría de los estudiantes estadounidenses que se están preparando seriamente para la universidad de cuatro años están haciendo muchas horas de tarea la mayoría de las noches.

¿No te agrada la tarea? Prueba esto.

Los detractores de las tareas apuntan a investigaciones que demuestran que las tareas no tienen beneficios demostrados para los estudiantes en los primeros grados de primaria. “La investigación muestra claramente que no existe una correlación entre el rendimiento académico y la tarea, especialmente en los grados inferiores”, dice Denise Pope, profesora principal de la Escuela de Postgrado de Educación de la Universidad de Stanford y autora del libro de 2015 Overloaded and Underprepared: Strategies for Stronger Schools and Healthy Successful Kids.

Por otro lado, la lectura nocturna es muy importante.

“Una cosa que sabemos tiene una correlación con el rendimiento académico es el tiempo de lectura libre”, dice Pope. “Sabemos que eso es algo que queremos que las escuelas estimulen”. Dado que la evidencia científica muestra que el mayor impacto proviene de la lectura por placer, no te saltes la lectura a la hora de ir a la cama. Si tu hijo no tiene ninguna tarea, asegúrate de pasar algo de ese tiempo extra leyendo libros en inglés o en español.

¿Cuál es tu papel en las tareas de tu hijo?

Los padres estadounidenses tienden a apoyar a sus hijos para que hagan la tarea. Para algunas familias, esto significa que los padres se involucran demasiado en el trabajo nocturno de sus hijos: hacen todos los problemas y deletrean cada palabra, incluso cuando el niño puede hacerlo por él mismo. Otros están disponibles para ayudar cuando sea necesario, pero alientan al niño a hacer el trabajo por su cuenta tanto como sea posible. Dependiendo del niño, la tarea y el horario de los padres, las rutinas pueden variar ampliamente de noche a noche, de niño a niño y de familia a familia.

Reforzando positivamente el tiempo de tarea — incluso cuando no estás en casa

¿Qué pasa si no estás en casa y tu hijo está con un hermano mayor o el abuelo durante el tiempo de hacer la tarea? Dile a tu hijo y a quien cuida de él que la hora de la tarea es una prioridad. Todos los televisores, radios y teléfonos inteligentes deben estar apagados. Tu hijo también debe comer un bocadillo saludable antes de comenzar, y recibir mucho apoyo emocional cuando tiene dificultades. Cuando tu hijo haya terminado, anima a quien cuida de él a felicitarlo por un trabajo bien hecho.

La comunicación con el maestro acerca de la tarea es primordial

Lo más importante a tener en cuenta es que los padres estadounidenses se consideran esenciales para el éxito académico de sus hijos, incluso en las mejores escuelas. Ellos no asumen que el maestro es una autoridad que no debe ser interrogada. Se comunican con el maestro de su hijo, incluso cuando a su hijo le está yendo bien, para asegurarse de que el maestro se dé cuenta de su hijo y sepa que el padre está involucrado.

Trabaja con el maestro para asegurarte de que la tarea que recibe tu hijo sea apropiada para él. La tarea debe ser lo suficientemente desafiante como para ser estimulante, en lugar de solo un trabajo que lo mantenga ocupado, y tu hijo debe poder completarla de manera independiente y con éxito la mayor parte del tiempo. Asegúrate de entender el objetivo del maestro al asignar las tareas. ¿El propósito de una tarea en particular es revisar un concepto cubierto en clase? ¿Tiene tu hijo práctica extra en una habilidad que está tratando de dominar? ¿Se explora más en un tema según el interés de tu hijo? Cuando la tarea tiene un propósito y se asigna en una cantidad y a un nivel de dificultad que es apropiado para tu hijo, es probable que sea más fácil de incorporar en la vida en el hogar y menos probable que afecte negativamente la actitud de tu hijo hacia la escuela.

Si tu hijo tiene dificultades con la tarea, habla con el maestro y pregúntale si hay un lugar o una hora en que tu hijo pueda recibir ayuda adicional durante o después de la escuela. A veces hay profesores especiales de lectura o bibliotecas que abren en el almuerzo, o programas extracurriculares con tutores. El solo hecho de saber que tu hijo tiene dificultades puede obligar al maestro a pasar un poco más de tiempo con él en clase.

Hay una frase en los Estados Unidos: “the squeaky wheel gets the grease”, que en español sería algo como: “El que no llora no mama”. En las escuelas públicas y privadas de los Estados Unidos, este es un hecho ampliamente aceptado. No se trata de ser negativo o de quejarte de tu hijo, pero quieres que el maestro sepa que te preocupa la educación de tu hijo y que a tu hijo le importa que le vaya bien en la escuela. Eso significa comunicarse regularmente con el maestro acerca de la tarea de tu hijo, tanto cuando hay problemas como cuando hay algo positivo que informar, como que tu hijo está realmente interesado en un proyecto, que le gusta el libro que está leyendo o que siente entusiasmo por algo que vieron en clase. ¡A los maestros les encantan los comentarios positivos! El entusiasmo es contagioso y su maestro puede contagiárselo a tu hijo en clase.

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