Únete al club. A medida que la actual generación de nativos digitales perfecciona nuevos métodos de ver televisión y películas (o debería decir YouTube, Hulu y TikTok), la lectura pierde cada vez más relevancia en la lista de actividades recreativas. El nuevo invento de mi hija: llevarse el celular a la cama, reducir el volumen y el brillo de la pantalla de manera que no pueda verse ni escucharse, y ver un episodio viejo de “The Office”. Francamente, ¡¿qué sentido tiene si no puede oírlo y apenas puede verlo?! ¿Por qué no se limita a leer?

Sin importar cuán ingeniosos sean los métodos empleados por tu hijo para evadir la lectura, existe un hecho innegable: la lectura sigue siendo la habilidad más indispensable entre las herramientas de aprendizaje de tu hijo. Además, leer por placer resulta particularmente crucial: si deseas que tu hijo jamás deje de aprender, incúlcale el amor por la lectura y enséñale a aprender por sí mismo, y estará capacitado para adaptarse a toda clase de desafíos.

Por lo tanto, ¿cómo puedes lograr que tu hijo se involucre en la lectura en esta era de maratones televisivos 24 horas al día 7 días a la semana?

Aquí tienes una idea: Vincula las recompensas de tiempo de pantalla con la lectura. Pídele a tu hijo que lea el libro y luego vea la película junto a toda la familia. Planea algo especial. Prepara palomitas de maíz y chocolate caliente. Pero asegúrate de que tu hijo lea el libro de antemano. Le encantará ser el experto y contarle al resto de la familia las diferencias existentes entre la película y el libro.

Dicha actividad representa un ejemplo clásico de algo que los psicólogos conductuales que estudian la motivación denominan “vinculación de tentaciones”. Para enfrentar un desafío, combínalo con una actividad que te encante realizar. Intenta transmitir dicha idea a tu estudiante de quinto grado y comprueba si puede emplear la vinculación de tentaciones para ayudar con aquellas tareas del hogar (como preparar su platillo favorito para la cena familiar) o las temidas tareas escolares (incluyendo la realización de un dibujo para acompañar dicha tarea) que ha estado postergando.

He aquí una lista (en inglés) de libros para 5.° grado tan geniales que fueron adaptados al cine. (Además, aquí tienes una lista (en inglés) de libros adaptados al cine y dirigidos a un grado en particular, desde prekínder a octavo grado). ¿Quieres más? Encontrarás muchas adaptaciones de libros y películas en esta lista creada por maestros y Common Sense Media.

Puedes aplicar el siguiente truco con las películas de estreno que estén basadas en libros: sugerir la meta de ir a ver la película en la noche de estreno (siempre y cuando tu hijo termine el libro primero). Una madre que conozco descubrió que esta persuasiva estrategia impulsó la lectura de su hija. Cuando la madre anunció que “Un viaje en el tiempo” sería estrenada la semana siguiente, su hija no solo suplicó ir a ver la película, sino que la llevara a la librería de manera que pudiese comenzar a leer el libro con tiempo suficiente para terminarlo antes de la noche de estreno.

En cuanto tu hijo haya leído el libro y visto la película, entablen una conversación. A finales de la escuela primaria y a principios de la escuela intermedia, el maestro de inglés de tu hijo entablará muchas conversaciones sobre las distintas formas de contar la misma historia, como las semejanzas y diferencias entre el libro y la película, o cómo la historia difiere según el punto de vista de dos personajes distintos.

Algunas preguntas que puedes realizar:

  • ¿Cómo difieren las historias?
  • ¿Qué tan diferentes son los personajes que habías imaginado en comparación a los actores o animaciones de la película?
  • ¿Qué te pareció mejor en el libro?
  • ¿Qué te pareció mejor en la película?
  • Si estuvieras a cargo de la película, ¿qué tan distinta la hubieras hecho en comparación al director?
  • ¿El mensaje principal del libro y de la película es el mismo o difieren entre sí?

En la mayoría de los casos, las películas deben omitir partes del libro con el propósito de adaptarlo a una historia de dos horas. ¿Qué fue omitido y por qué crees que los cineastas decidieron omitir dichas escenas (o personajes)?

Si dichas conversaciones son nuevas tanto para tu hijo como para ti, no te preocupes si este se muestra reservado al momento de expresar sus ideas. Tomará tiempo para que tu hijo considere toda esta discusión sobre libros y películas como parte de la vida cotidiana de la familia. Inténtalo un par de veces con distintas combinaciones libro/película, y tu hijo sentirá más seguridad en sí mismo y comenzará a leer y ver películas manteniendo dichas conversaciones en mente. Entablar dichas conversaciones contribuye al desarrollo de las habilidades de lectura del niño y la seguridad que muestra en sí mismo al momento de participar en discusiones en clase.

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