Aprender cómo entablar una buena amistad (y ser un buen amigo) no es algo que los niños sepan hacer por naturaleza. Es una habilidad que necesitan aprender y desarrollar con el paso de los años. A continuación, te presentamos algunas formas de ayudar a tu hijo a mejorar sus habilidades para hacer amigos.

  1. Hablar sobre lo que caracteriza a un buen amigo

    No asumas que tu hijo sabe lo que implica ser un buen amigo. Habla con él sobre la importancia de turnarse al hablar, compartir, ayudar y mostrar interés en los demás. Señala que estas acciones contribuirán a que sus amigos y compañeros de clase se sientan bien y quieran pasar tiempo con él. Si notas ejemplos de otras personas que realizan esas acciones, resáltaselo a tu hijo. “¿Notaste que esa niña le cedió el turno a su amiga con la cuerda de saltar? Ese es un buen gesto entre amigos”.

  2. Enséñale a tu hijo lo que significa ser un mal amigo

    Dile que no es bueno presumir, humillar, ser mal perdedor o acaparar las conversaciones. Si lo descubres haciendo alguna de esas cosas, recuérdale de forma amable que un amigo no hace esto. Además, pregúntale a tu hijo cómo cree que su amigo/compañero de juegos se sintió ante su mal comportamiento como amigo. “¿Cómo crees que se sintió Sarah? ¿Te parece que está feliz?”. Es importante que los niños entiendan el poder que tienen sobre los demás (y esta es una buena forma de poner el tuyo en práctica).

  3. Felicita a tu hijo cuando esté siendo un buen amigo

    Cuando veas a tu hijo tratando con amabilidad a otro niño, felicítalo. “Fue un gran gesto de tu parte el darle otro turno a Joe cuando se equivocó. De eso se trata ser un buen amigo”, o “cuando Tanya se cayó y se lastimó, la ayudaste a levantarse y le preguntaste si estaba bien. Actuaste como un excelente amigo”.

  4. Ayuda a tu hijo a conocer a otros niños

    Mientras más tiempo pase tu hijo con otros niños, dentro y fuera de la escuela, mejor se le dará el llevarse bien con todo tipo de niños, en todo tipo de contextos y actividades. De ser posible, haz que tu hijo participe en algún deporte en equipo después de clases. Los deportes en equipo son excelentes para enseñarles a los niños a pensar en los demás. También proporcionan mucha práctica para hacer buenos amigos. De vez en cuando, lleva a tu hijo a distintos lugares donde haya niños: al parque, a la piscina pública y a la librería. Esto le brindará más oportunidades de hacer buenos amigos más allá de la escuela.

  5. Simula situaciones entre niños Si tu hijo está teniendo problemas con otro estudiante, intenta

    simular la situación con él. Al actuar como el niño que le está causando problemas a tu hijo, le brindas la oportunidad de practicar cómo reaccionar cuando las cosas se pongan tensas, pero en un entorno seguro. (Puede que te sientas raro al dramatizar una escena entre niños, pero esto realmente le ayuda a tu hijo). Por ejemplo, si tu hijo quiere hablar con un amigo que hirió sus sentimientos, simula una escena donde el otro niño se disculpa. O simula otra escena donde un estudiante no para de molestar a tu hijo. Habla sobre los pasos a seguir en cada situación.

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