Muchos padres piensan que sus hijos tienen demasiado en sus agendas. Después de clases tienen el viaje hasta la casa, tienen que comer, hacer los deberes, y ni mencionar las actividades extra que garantizan ser “enriquecedoras”. A veces, los padres sienten que agregar escritura a la agenda no les dejará tiempo a sus hijos para hacer lo que saben hacer mejor: jugar. ¿Cómo lograr que los niños escriban sin que tú te sientas como sargento instructor?

Cuando los niños inventan juegos, también inventan reglas que se deben escribir y colgar en algún lado. Cuelga una pizarra blanca en la habitación donde juegan, así la pueden usar para escribir. Escribe lo siguiente en la parte superior de la pizarra: “Escribir es parte de imaginar”.

Intenta esto: Piense en formas de incluir la escritura en los juegos que le gusten a tus hijos. Por ejemplo, jugar al restaurante puede incluir menús y libretas de mesero para anotar. Los policías escriben las multas. Los ladrones consultan los mapas del banco. Jugar a la casa incluye cocinar, y por lo tanto, escribir recetas, listas de compras y listas de cosas que se deben hacer.

No te preocupes si jamás has oído hablar de Los pingüinos de Madagascar. La mayoría de los juegos de hoy vienen de los que tú jugabas cuando eras niño. Si tu hijo de 7 años dice: “Los pingüinos tienen que espiar a los lémures para ganarse un premio”, síguele la corriente y sugiérele algo que incluya escribir. Di: “¡Para esta misión de espionaje se necesita un mapa y un plan escrito! ¡Escríbalo en tinta invisible!”