Los Estándares Académicos Fundamentales, conocidos como el Common Core, no existen para los niños en edad preescolar, pero los maestros y padres aun así deberían preparar a los niños para el razonamiento matemático que necesitarán cuando comiencen al kínder.

8 habilidades matemáticas preescolares que tu hijo debería aprender antes de comenzar el kínder:

  • Contar, reconocer y escribir número del 0 al 20.
  • Sumar y restar números del 0 al 10.
  • Identificar triángulos, cuadrados, rectángulos y círculos, y reconocer estas formas en la naturaleza.
  • Aprender conceptos espaciales como: arriba, abajo, debajo de, encima de, enfrente, detrás, detrás de; y conceptos de tamaño como: grande, más grande, el más grande.
  • Entender que los relojes miden el tiempo (minutos, horas). Saber los días de la semana, algunos de los meses y las cuatro estaciones.
  • Organizar objetos en grupos que compartan similitudes (como el color, forma, tamaño, liso vs. áspero, pesado vs. ligero, etc).
  • Identificar y crear patrones usando objetos (como Lego o comida), música, juegos de saltos y movimientos de baile.
  • Empezar a aprender el concepto de medición, ya sea con su propia altura (más alto que mi hermanito), su velocidad (es más rápido correr que andar) o cantidades (más o menos).

Contar hasta 10

Los niños en edad preescolar no tienen que dominar muchos conceptos matemáticos, pero deberían familiarizarse con los números del 0 al 10, incluido contar hasta 10 objetos y reconocer y escribir los números escritos hasta el 10. También deberían comenzar a sumar y restar de manera informal números del 0 al 5. Puede ayudar a tu hijo haciendo que se fije en objetos reales mientras cuenta, y no simplemente contar 1, 2, 3… como una canción. También será útil si le pide a tu hijo que intente hacer problemas matemáticos simples usando la comida o sus juguetes.

Por ejemplo: Tenemos tres camiones. A continuación añadimos uno más. ¿Cuántos tenemos ahora? Cuando contamos, ¿qué va después del cuatro?

Todos los niños son espaciales

A esta edad, los niños empiezan a aprender acerca de las figuras geométricas: no solo reconocer y nombrar círculos, cuadrados, rectángulos, y triángulos, sino también comenzar a reconocerlos en la naturaleza. Puede ayudar a tu hijo a dominar esta habilidad buscando diferentes formas en paseos por el parque o visitas al supermercado. ¿Otro componente importante del aprendizaje espacial? Entender las diferentes y variadas palabras que usamos para describir el espacio, como por ejemplo: encima y debajo, dentro y fuera, borde y esquina.

Medir por medir

Aunque no se espera aún que los alumnos de preescolar lean el reloj o una receta de galletas, están aprendiendo los conceptos básicos de la medición del tiempo, velocidad y distancia. Además de entender lo que mide el reloj (horas, minutos) y lo que mide el calendario (días, meses), tu hijo debería también entender las unidades básicas, como las millas, pulgadas, pies, tazas, libras, cucharas, etc. Para ayudar a su hijo a desarrollar estas habilidades, háblele sobre las diferentes maneras de medir cosas en la vida cotidiana: “¡Has crecido 2 pulgadas desde la última vez que te medí!” Esta receta necesita dos tazas de azúcar, ¡me parece demasiado!

Patrones y conjuntos

Reconocer y crear patrones es crucial para el razonamiento matemático, así que todo los niños en edad preescolar debería jugar con patrones regularmente. Usando sus propios conocimientos sobre los números, formas y colores, los niños en edad preescolar deberían ser capaces de juntar grupos de objetos similares (3 frijoles negros, 4 frijoles pintos) y luego reconocer, repetir, extender y crear patrones simples. Por ejemplo, poner en fila dos bolitas rojas seguidas de una bolita azul (roja, roja, azul, roja, roja, azul, etc.) o aplaudir con un ritmo repetitivo, cuentan ambos como patrones de práctica para los niños en edad preescolar.

Unos consejos finales

Ayudar a tu hijo a dominar las matemáticas preescolares debería ser divertido y, sobre todo, fácil. No se necesitan prácticas o instrucciones excesivas. Simplemente usando palabras matemáticas como los nombres de las formas, palabras espaciales como detrás, encima de o debajo de, y contando objetos en voz alta — y jugar simples juegos matemáticos (como ¿cuántos coches quedan si quitamos uno?) — garantizan que tu hijo aprende estos conceptos básicos. Se trata más de incorporar las matemáticas en la vida cotidiana que de sentarse a resolver problemas matemáticos.

O como recomienda la maestra veterana Della Smith de la Escuela Katherine Smith de San José, CA, “Hable de estos conceptos en sus rutinas cotidianas. ¿Cuántos calcetines hay en la cesta de la ropa sucia? ¿De qué color es la ropa que vistes hoy? ¿Cuál es la forma de esa señal? ¡Las conversaciones simples sobre estas cosas funcionarán!”