Si tan solo todos los padres conocieran este lugar secreto donde pueden hacer la mayor diferencia en la educación de sus hijos.

Más allá de la oficina del director y la cafetería de la escuela donde se celebran las reuniones mensuales de la PTA (Asociación de Padres y Maestros), aquí es donde se toman las decisiones reales sobre la educación de tu hijo.

Es la junta escolar (enlace en inglés).

Quizás porque la junta escolar parece existir fuera del ámbito de la vida escolar cotidiana de tu hijo, es fácil perder de vista cómo afecta la educación de nuestros hijos. Sin embargo, cosas importantes como la seguridad escolar, los resultados de los exámenes y los presupuestos escolares están en manos de este pequeño grupo de personas que conforman tu junta escolar local.

Esta es la buena noticia: el esfuerzo que haces al trabajar con la junta escolar en tu área es relativamente mínimo (enlace en inglés). De hecho, tu participación en la junta escolar local probablemente no te llevarás más tiempo que si fueras voluntario en la venta de pasteles de tu escuela.

Incorpórate a la junta escolar con estos 5 sencillos pasos:

  1. Comprende por qué las juntas escolares son importantes

    ¿No estás convencido de que sean la gran cosa? ¿Qué te parece este hecho? Los 95.000 miembros de la junta escolar del país se encargan de supervisar la educación de unos 50 millones de estudiantes y de decidir cómo gastar más de $600 mil millones cada año. Cada junta escolar local no solo toma decisiones esenciales sobre el destino de los dólares de los contribuyentes para la educación de tu hijo, sino que también tiene el poder de decidir sobre las muchas políticas que dan forma a la escuela primaria, intermedia o secundaria de tu hijo. ¿Qué libros de texto se usarán? Es algo que decide la junta escolar. ¿Código de vestimenta? También lo decide la junta escolar. ¿Cerrar una escuela con baja matrícula o abrir una escuela que se enfoque en el STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) de última generación? Las juntas escolares también deciden todo esto. Y por último, pero no menos importante, las juntas escolares eligen al superintendente.

    Lo más importante de todo: trabajan para ti. La junta escolar, compuesta por solo de entre tres a siete personas, está allí para brindar apoyo y orientación a los padres y tutores legales. Cuando una escuela no satisface las necesidades de los estudiantes y de los padres, y todos los recursos se han agotado, puedes abordar tu problema con una autoridad superior: la junta escolar. Como se indica en el sitio web de la Asociación Nacional de Juntas Escolares (enlace en inglés): “La junta escolar es accesible y es responsable del desempeño de las escuelas en tu distrito”.

  2. Infórmate sobre la junta escolar

    ¿No estás seguro de si la junta escolar es efectiva? Comienza por verificar esta lista de características de una junta escolar efectiva (enlace en inglés). Luego investiga la junta escolar. Usa Google para encontrar los periódicos locales y lee la información sobre su trayectoria. Si no estás impresionado con el trabajo que está haciendo tu junta escolar, esto no es para siempre: los miembros de la junta escolar son reemplazados cada cuatro años. Los términos suelen estar escalonados para que al menos algunos miembros sean reemplazados cada dos años. Esta es una gran oportunidad para ser parte del cambio que deseas ver en la escuela y el distrito de tu hijo.

  3. Asiste a una reunión de la junta escolar

    Es cierto, no es una noche paseando en la ciudad. Pero es posible que te sorprendas de lo importante e incluso fascinante que pueden ser algunas reuniones de la junta escolar. ¿Hay un problema de seguridad que ha estado haciendo noticia en las escuelas locales? ¿Están cayendo repentinamente los resultados de los exámenes de matemáticas en tu distrito? ¿Existe preocupación de que los fondos de las escuelas públicas se estén administrando mal?

    Para saber dónde y cuándo se llevan a cabo las reuniones de la junta escolar, verifica en línea: cada distrito debe publicar esta información. Si no puedes asistir a una reunión, puedes leer de que se trató en línea o escuchar las grabaciones. La mayoría de los distritos transmiten las reuniones en las estaciones locales de cable y radio. Te ayuda a entender por qué y cuándo llevarías tu propio problema a la junta escolar. Si tus preocupaciones no están siendo escuchadas en tu escuela (ya sea que el programa de lectura no es lo suficientemente desafiante o que el patio está en mal estado) debes exponerlas en una reunión abierta de la junta escolar. Legalmente, durante el espacio para los comentarios públicos, se te permite hablar sobre un problema.

  4. Expón tu problema ante la junta escolar

    Si deseas hacer un cambio realmente grande, considera exponer tu problema ante la junta escolar de manera organizada. Si no estás seguro de por dónde comenzar, el PTO o el presidente de la PTA de tu escuela (que a menudo trabaja con los miembros de la junta escolar) puede ayudarte a ubicar a la persona más útil para hablar en la junta escolar. Comienza por organizar una reunión con un miembro de la junta escolar que hayas elegido. Hacer esto puede requerir cierta persistencia ya que los miembros de la junta escolar, particularmente en un distrito grande, están muy ocupados haciendo muchas cosas a la vez. Encuentra otros padres que compartan tus preocupaciones, ya que más voces pueden tener un mayor impacto. Cuando te reúnas con el miembro de la junta escolar, prepárate con cualquier material que ayude a tu causa: datos, investigaciones y soluciones. Averigua antes si otras escuelas han implementado programas exitosos o si se han ocupado de problemas parecidos, y describe los pasos con los que se podría solucionar el problema. Puedes pedir que tu grupo y tú se incluyan en la agenda para una presentación en una próxima reunión de la junta escolar.

    Asiste a algunas reuniones de la junta escolar antes de hacer una presentación. Preséntate a los miembros de la junta escolar si es posible. Al final de las reuniones, la mayoría de las juntas dan tiempo para comentarios públicos generalmente limitados a una presentación de tres minutos por tema. Incluso si el problema tiene una carga emocional, mantén tu presentación ecuánime y positiva. Usar lenguaje grosero o gritar son patrones que no llevan a conseguir el cambio. Probablemente requerirá perseverancia, es decir, asistir a varias reuniones y contactar a tu representante de la junta escolar para obtener una resolución. Si la junta escolar aprueba tu propuesta, prepárate para tomar medidas de manera oportuna y positiva.

  5. Vota en las elecciones de la junta escolar local

    Es un hecho raro. Nos importa mucho la educación de nuestros hijos. Sin embargo, cuando se trata de hacer oír nuestras voces, el 90 por ciento de los votantes no vota en las elecciones de la junta escolar. Eso significa que, en comparación con votar por el presidente de EE. UU., por el senador, por el congresista o incluso por el alcalde, tu voto cuenta mucho más que en otras elecciones. Y hay mucho en juego: después de todo, esta es la educación de tu hijo. Si tu escuela y las escuelas de tu distrito no escuchan a sus electores quienes les pagan sus salarios, es tu derecho como ciudadano ser uno de los (lamentablemente pocos) votantes para elegir a los nuevos miembros de la junta escolar (enlace en inglés).