Antes de elegir una escuela intermedia, haz estas preguntas

  1. ¿Cuántos minutos de enseñanza matemática reciben los estudiantes al día?

    Puede que te sorprenda saber que la respuesta oscila entre 45 y 90 minutos, dependiendo de la escuela. ¿Mayor tiempo invertido implica mejor desempeño? No necesariamente. Podría significar que el niño ingresó a la escuela con un nivel de preparación que no es suficiente para enfrentarse a las matemáticas de la escuela intermedia. Sin embargo, si tu hijo necesita tiempo extra para absorber el material de matemáticas, o está atrasado, puede que emplear más tiempo en la clase de matemáticas sea de ayuda.

  2. ¿Qué son los cursos electivos y cuántos pueden escoger los niños?

    Por lo general, los niños de escuela intermedia pueden comenzar a escoger algunos cursos “electivos”, aparte del programa básico de matemáticas, ciencia, historia y lengua y literatura. Con excepción de las asignaturas mencionadas, los programas varían en gran manera: los niños pueden elegir entre aprender una segunda lengua, educación física, música, arte o teatro. En muchas escuelas, los cursos electivos son limitados y puede que lo sean aún más para los aprendices de inglés, quienes puede que necesiten invertir tiempo adicional al día en aprender inglés. El hecho de que la escuela ofrezca los cursos electivos indicados para tu hijo podría representar un punto crucial en la elección de una escuela intermedia.

  3. ¿Las clases de ciencia cuentan con sesiones prácticas de laboratorio?

    En muchas escuelas, se imparte ciencia sin proveer acceso a un laboratorio. Sin embargo, aprender mediante la realización de experimentos resulta crucial, con el propósito de obtener una educación científica sólida. Si la escuela no cuenta con un laboratorio, pregunta cuál es el método empleado por los maestros para enseñar. Puede que te decepcione lo que escuches, o puede que te lleves una grata sorpresa ante los métodos creativos que los maestros utilizan en el aula de clases para llevar a cabo experimentos prácticos.

  4. ¿Cómo maneja la escuela los problemas de disciplina?

    La seguridad es fundamental. Y, generalmente, las escuelas intermedias se enfrentan con más problemas de disciplina y seguridad en comparación a las escuelas primarias. Por lo tanto, vale la pena realizar preguntas tales como: “¿Con qué frecuencia son disciplinados o suspendidos los niños?”, “¿cuántas peleas se han presentado en las instalaciones durante el año, y cuántas el año anterior?”. Puede que dichas preguntas no te hagan muy popular durante un recorrido guiado en la escuela, pero todos los demás padres agradecerán que te hayas atrevido a hablar acerca de estas situaciones.

    Toda escuela debería contar con respuestas predefinidas para aclarar tales dudas. El procedimiento para manejar niños con problemas de disciplina debería ser claro como el agua y deberías sentirte cómodo con el mismo (si es demasiado estricto o permisivo, puede que luego te produzca un buen dolor de cabeza). También obtendrás una idea más clara acerca de a qué se enfrenta la escuela, en términos de población estudiantil, al escuchar algunas estadísticas en materia disciplinaria. Si la escuela indica no llevar registro de estas, considéralo una señal de advertencia. La ley dicta que dichas estadísticas deben ser registradas y reportadas al estado.

  5. ¿Cómo evalúan la eficacia de los maestros?

    Puede que también te convenga preguntar: “¿Qué hacen cuando un maestro no cumple con los estándares de la escuela con respecto a la enseñanza eficaz?”. Puede que el trabajo más importante del director sea asegurarse de que los maestros sean eficientes.

    Existen muchas vías para alcanzar tal objetivo, pero toda escuela intermedia debería contar con respuestas predefinidas para informarte con respecto al método empleado por el director para mantener altos estándares de calidad en los maestros, y evaluar, instruir y disciplinar a los maestros que tienen poco éxito.

  6. ¿Cuáles son las expectativas de la escuela con respecto a los estudiantes?

    ¿Todos los estudiantes cursan clases que contribuyen con su ingreso a la universidad? Los programas académicos no siempre están enfocados hacia la preparación universitaria. En algunas escuelas, solo el programa de honores capacita debidamente a los niños para recibir clases de preparación universitaria durante la secundaria. Otras escuelas asignan a todos los niños a un “grupo de honores”. Por otro lado, algunas escuelas ni siquiera cuentan con tales grupos. En cualquier caso, necesitas entender las expectativas de la escuela con respecto a sus estudiantes, de manera que puedas comprobar si coinciden con las tuyas en lo relacionado a tu hijo.

  7. ¿Cómo apoyan a los aprendices de inglés, a los estudiantes con problemas de aprendizaje y a los estudiantes superdotados?

    Dependiendo de las necesidades de tu hijo, te convendrá conocer la manera en que la escuela destina recursos para niños como él. ¿Cuántos aprendices de inglés hay en la escuela? ¿Cómo adaptan el proceso de enseñanza de acuerdo a sus necesidades? Si tienes un hijo superdotado, puede que no te agrade oír que no cuentan con financiación para el programa de niños superdotados. Si tienes un hijo con dislexia, puede que no te agrade oír que será asignado a una clase de educación especial junto a niños con autismo (un problema muy distinto), o a una clase de educación general con un maestro sin experiencia en cuanto a la dislexia. Independientemente de cuáles sean las necesidades de tu hijo, te interesa inscribirlo en una escuela que cuente con los recursos y experiencia necesarios para apoyar su aprendizaje.

  8. Infórmate acerca de la escritura

    La escritura es una de las habilidades más difíciles de enseñar y una de las más importantes. Sin embargo, debido a que muchas pruebas estandarizadas (que consisten en preguntas de selección múltiple) no evalúan dicha habilidad, resulta sencillo que los maestros no se enfoquen en la misma. En el mejor de los casos, la escuela debe contar tanto con un programa de escritura, como con un programa donde la escritura es incorporada en otras asignaturas como matemáticas, ciencia y ciencias sociales. Solicita observar ejemplos de escritura y pide que te muestren su “rúbrica” de estándares de escritura. También pide que te expliquen cómo reconocen una “buena redacción” a esa edad. Además, pregunta cuánto tiempo dedican los estudiantes a proyectos escritos en las distintas asignaturas.

  9. ¿Cómo explican las calificaciones de las pruebas?

    Pista: ¡Consulta las calificaciones de la escuela antes de asistir al recorrido!

    Por supuesto, si la escuela cuenta con calificaciones altas, probablemente te dirán que dichas calificaciones son reflejo de la excelencia de maestros y estudiantes. Sin embargo, si las calificaciones no son tan altas, será interesante escuchar cómo la escuela lo justifica. Por ejemplo, una escuela intermedia con muchos aprendices de inglés podría tener calificaciones más bajas debido a que dichos niños están siendo evaluados como si dominasen el inglés, lo cual no es así. Del mismo modo, una escuela con un alto porcentaje de niños con dificultades de aprendizaje también podría acabar produciendo calificaciones generales más bajas. Por tales razones, resulta importante considerar dos factores: 1) la tendencia general en cuanto a las calificaciones de las pruebas (¿están mejorando las calificaciones?), y 2) el progreso de otros niños con características similares a las de tu hijo. Consultar las calificaciones de las pruebas y evaluar las calificaciones a nivel de subgrupos resulta muy útil (si está disponible para las escuelas de tu estado).

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