La vida no se trata solo de ir a la escuela

La escuela puede ser un lugar difícil, especialmente para los niños con dificultades de aprendizaje. Las exigencias académicas, junto con los sentimientos de ser diferente a sus compañeros, pueden generar estrés y frustración, y pueden ser el primer paso hacia una autoestima deficiente.

Conoces este caso muy bien. Ves a tu hijo trabajar el doble que sus compañeros de clase para completar las tareas, y lo ves pensando que tener dificultades académicas significa ser un fracaso.

Como adulto, sabes que la vida no se trata solo de ir a la escuela. Sabes que el éxito y la autoestima tienen poco que ver con los promedios de calificaciones. Pero los niños pueden tener problemas para ver más allá de la rutina escolar. Puedes ayudar a tu hijo a ganar algo de perspectiva y estimular su autoestima, guiándolo hacia actividades que cultiven sus fortalezas y le ofrezcan oportunidades de éxito.

Cuando busques formas de hacer que tu hijo se sienta exitoso, considera lo siguiente: nadie lo conoce tan bien como tú. Tú entiendes sus fortalezas, debilidades e intereses mejor que nadie. Usa este conocimiento al elegir las actividades, incluso si eso significa pasar por alto lo que están haciendo todos los demás niños del vecindario, en favor de algo más adecuado para él.

Finalmente, una clave para el éxito en cualquier actividad es que sea apropiada para su edad o nivel de desarrollo. Asegúrate de considerar el nivel de madurez de tu hijo y su zona de confort social. Si se siente más cómodo con niños un poco más pequeños, busca grupos o clases que abarquen ese rango.

Estrategias sugeridas

Actividades extracurriculares

  • Inscríbelo en actividades fuera de la escuela: los clubes, los deportes, el arte y la música ofrecen oportunidades deportivas y creativas para tu hijo. Con tu guía, permítele seleccionar las actividades que le interesen. Prepáralo para el éxito al investigar bien antes de inscribirlo.
  • Para todas las actividades extracurriculares, infórmales a los líderes de los grupos y a los entrenadores de las dificultades de aprendizaje de tu hijo. El líder podrá trabajar con él más eficazmente, y tu hijo entenderá que una dificultad de aprendizaje no es algo que se deba ocultar.
  • Averigua si una clase o club se basa en intereses o aptitudes; asegúrate de no inscribir a tu hijo, quien simplemente siente curiosidad por la astronomía, en un club para expertos en astronomía.
  • Pregunta sobre las actividades típicas que realizan y combínalas con el nivel de energía de tu hijo; las clases con conferencias o con mucho tiempo en silencio podrían ser una mala combinación para un niño inquieto.
  • Asiste a una reunión o dos con tu hijo a modo de prueba. Asegúrate de que el estilo y el ritmo del líder sean compatibles con los de tu hijo.
  • Para un niño que trabaja mejor en grupos pequeños, considera lecciones privadas o semiprivadas, en lugar de clases grandes.
  • Si tu hijo está interesado en los deportes, déjalo explorar una variedad de opciones. Ayúdalo a garantizar su éxito practicando nuevas habilidades en las reuniones de equipo. Para un niño que se siente incómodo en un equipo, considera deportes individuales, como natación, patinaje sobre hielo o artes marciales. Este tipo de actividades se centra menos en las capacidades sociales y el trabajo en equipo, y ofrece pequeños logros que hacen que el niño se sienta exitoso y mejore su autoestima.

Actividades en casa

  • Dale a tu hijo tareas domésticas diarias o semanales: su éxito con las tareas domésticas regulares lo ayudará a desarrollar un sentido de responsabilidad y el sentimiento de que está contribuyendo con el bienestar familiar.
  • Si está interesado, déjalo ayudar con proyectos especiales como la pintura o la carpintería.
  • Para un niño que tiene dificultades con la organización o la memoria, establece todo lo que necesitará para realizar sus trabajos diarios o semanales, así no se quejará ni se frustrará.
  • Deja que tu hijo te enseñe a ti o a otras personas: a los niños les encanta enseñar y ayudar a los demás.
  • Anima a tu hijo a convertirse en un experto en algo que le interese. Ya sean dinosaurios, béisbol, rocas o mariposas, nutre su curiosidad innata proporcionándole libros y documentales, y realizando excursiones familiares relacionadas con sus intereses.
  • Infórmales a los maestros sobre su conocimiento y habilidades especiales. A tu hijo le encantará tener más conocimiento que la mayoría de los adultos, y estará encantado cuando tú o sus compañeros de clase acudan a él en busca de respuestas.
  • Juega con tu hijo: Jugar es una excelente manera de relajarse y divertirse juntos.
  • Deja que tu hijo sea el líder. Únete a él en actividades que le gusten y en las que sea bueno. La computadora o los videojuegos son áreas en las que él puede ser más habilidoso que tú; déjalo que te muestre cuánto puede progresar mientras tú aún estás en el nivel uno.

La exposición a una amplia variedad de actividades contribuye al aprendizaje de manera divertida y sin estrés. No obligues a tu hijo a sobresalir, permítele disfrutar de muchas experiencias nuevas. Ayúdalo a establecer metas realistas y a celebrar los pequeños logros. Con cada éxito, verás a tu hijo ganar confianza que se extenderá a otras áreas de su vida.

© 2008 GreatSchools Inc. Todos los derechos reservados. Creado originalmente por Schwab Learning, un programa que solía ser parte de la Charles and Helen Schwab Foundation.

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