El problema: Mi hija no se quiere ir a la cama.

Establece dos horas de irse a la cama.

Prueba esto
Para la mayoría de los niños, la hora de irse a la cama en realidad son dos horas: la primera es cuando se meten en la cama y la segunda cuando se apaga la luz. Sea la hora que sea cuando se acuestan, los niños quieren que les lean un cuento, que les apapachen, que les traigan un vaso de agua… y para cuando te das cuenta, ya se les ha pasado la hora de irse a dormir y al día siguiente están cansados y de mal humor. Clarifica estas dos horas y explícaselas claramente a tus hijos. Por ejemplo, diles: “Las 8 es la hora de irse a la cama y las 8:30 es la hora de apagar la luz.”

Prueba esto
Haz de la hora de irse a la cama algo agradable. Por ejemplo, dile a tu hija que le leerás un cuento o le cantarás una canción.


No permitas que las pantallas cambien tus horarios.

Mejor no
No te dejes convencer cuando tus niños te digan: “¡Solo diez minutos más, por favor!” Es normal que te tiente permitírselo. Al final del día estás cansada y no tienes ganas de discutir. Pero las pantallas (como la TV o un iPad) estimulan el cerebro y hacen que resista el sueño. Es mejor que tus hijos pasen un rato sin pantallas antes de irse a la cama.


Haz de la hora de irse a la cama una aventura.

Di
“¡Qué ganas tengo de leerte el libro que he elegido para esta noche!”.

“Ayer me acosté temprano y hoy cuando me desperté me sentía como Superman!”.


No crees ansiedad.

No digas
“¿Pero tú sabes lo importante que es dormir? ¡Necesitas por lo menos 10 horas de sueño! Si no duermes sacarás malas notas y te pondrás enferma. Y nunca conseguirás ser una estrella del baloncesto si no duermes lo suficiente!”.


Por qué

Resistirse a dormir es muy común. Necesitamos el sueño, pero nuestro cerebro se resiste porque quiere seguir viendo y haciendo cosas interesantes. Si les hablas a tus niños de todos los problemas que causa la falta de sueño, posiblemente la ansiedad les hará dormir todavía peor.

Es mejor acostumbrarlos a tener buenos hábitos de sueño: limitar el tiempo que pasan con pantallas por la noche, tener luces suaves, seguir una rutina consistente a la hora de irse a la cama y mantener una actitud positiva sobre todo el proceso.


Por qué

La hora de irse a la cama causa fuertes emociones en los niños. Quizás durante el día son independientes y alegres pero por la noche se ponen llorones e inseguros. Niños que normalmente son valientes de repente sienten miedo. Esto es normal. Si a tu hija o hijo le cuesta irse a dormir y si se muestran ansiosos o asustados, habla con ellos durante el día sobre lo que les preocupa.

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