¿Es legal que un maestro le pegue a tu hijo? ¿Puedes asegurarte de que no se enseñe el creacionismo? ¿Tienen los estudiantes, independientemente de su estatus migratorio o ciudadanía, derecho a una educación escolar pública gratuita?

Responder estas y otras preguntas complejas sobre tus derechos y los de tu hijo en las escuelas públicas de Estados Unidos no es tarea fácil. ¿Deberías acudir primero al gobierno federal? No tan rápido. Nuestros padres fundadores no decretaron autoridad federal sobre la educación pública. En 1791, transfirieron la responsabilidad de enseñar lectura, escritura y aritmética (¡además de disciplina!) a los 14 estados, tal como está escrito en la 10.ª Enmienda de la constitución. Sí, hay un Departamento de Educación en D.C., pero tal como este admite públicamente en su página web: “La educación es, principalmente, una responsabilidad estatal y local”.

Para conocer tus derechos como padre en una escuela pública, piensa a nivel local. Comienza por verificar los estándares del Departamento de Educación de tu estado, desde Alabama hasta Wyoming. Luego, dirígete a tu distrito escolar y a la escuela de tu hijo para obtener respuestas. (Puedes obtener información sobre tu escuela y distrito a través de GreatSchools.org).

Dicho esto, en los siglos que han transcurrido desde que se escribió la constitución, la Corte Suprema ha añadido derechos constitucionales significativos tanto para los padres como para los niños. A pesar de sus dudas iniciales, el congreso aprobó reformas educativas radicales como la Ley de Derechos Civiles de 1964, la Ley de Educación Para Todos los Niños con Discapacidades, la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás y muchas otras políticas trascendentales.

Estos son 15 de tus derechos inalienables en el sistema de escuelas públicas de los Estados Unidos.

  1. Derecho a una educación gratuita

    Todos los niños tienen derecho a una educación escolar pública gratuita en los Estados Unidos. Sin embargo, puede haber ciertos gastos adicionales que los padres aún tengan que pagar. Deberás investigar las políticas estatales, distritales y escolares para averiguar cuáles son. Por ejemplo, el Proyecto de Ley AB 1575 de California enumera qué servicios son gratuitos y cuáles no. La mayoría de las escuelas, por ejemplo, puede exigir el pago de libros de la biblioteca que no se entregaron en el plazo establecido, almuerzos escolares (a menos que un estudiante califique para optar por almuerzos gratis) y la participación en algunos grupos de estudiantes. Si la escuela de tu hijo insiste en cobrarte por un artículo o servicio que consideras que debería ser gratuito, puedes pedirle al director que exonere el pago. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) afirma que es legal pedirles a los estudiantes y a los padres que paguen por las actividades. Pero la ACLU cree que el pago es voluntario y dice que es ilegal negarles la participación en deportes, clubes o actividades a los estudiantes que no paguen.

  2. Todos los niños, independientemente de su estatus migratorio, tienen derecho a una educación gratuita.

    En 1982, la Corte Suprema de los Estados Unidos decidió que todos los niños, independientemente de su estatus migratorio, tienen derecho a una educación pública gratuita desde kínder hasta último año de escuela secundaria. Esto significa que el estado migratorio de tu hijo o el tuyo es irrelevante y no es asunto de la escuela. Tu hijo tiene el derecho legal de recibir una educación sin miedo a ser deportado o discriminado. No tienes que presentar un permiso de residencia, visa, pasaporte, número de registro de extranjero, número de seguro social o cualquier otra prueba de ciudadanía o estado migratorio para inscribir a tu hijo. Es ilegal que la escuela pida prueba de ciudadanía, y si te preguntan, no tienes que responder. Si te insisten constantemente con el tema, están violando una ley federal. Para obtener ayuda, puedes comunicarte con oficiales del distrito escolar, un abogado, la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos (800-421-3481) o la ACLU.

  3. Derecho a no ser discriminado

    De forma inequívoca, la discriminación es ilegal tal como se declara en la constitución de los Estados Unidos, la cual garantiza un trato igualitario para todos, incluyendo a los estudiantes de escuelas públicas. Tienes derecho a exigir la educación que crees que tu hijo necesita. (Para obtener asistencia, puedes contactar a la ACLU). Si crees que tu hijo ha sido asignado de forma injusta a un grupo específico para estudiantes de bajo rendimiento académico y está siendo excluido de clases preparatorias para la universidad por estereotipos raciales o de clase social, puedes cuestionar esta asignación. Si tu hija no es admitida en clases como carpintería o taller mecánico por cuestiones de género, eso es ilegal. Si se le impide asistir a clases, a la graduación u otras actividades porque está embarazada, esto viola sus derechos constitucionales. Además, las niñas tienen el derecho de recibir las mismas oportunidades atléticas.

    Si tu estudiante es gay, tiene derecho a llevar a una pareja del mismo sexo al baile de graduación. (Sin lugar a dudas, esta es una batalla en muchas áreas). Si tiene una discapacidad, como problemas de audición, tiene derecho a contar con un intérprete de lenguaje de señas u otra forma de asistencia. Si tienes un hijo transgénero, el asunto se vuelve más complicado con los recientes movimientos a nivel de estado y los cambios en el Departamento de Educación de los Estados Unidos, los cuales indican: “Podrían tener derecho a usar un baño que corresponda con su identidad de género, dependiendo del estado o municipalidad”. El derecho a usar un baño que corresponda con su identidad de género existe en 19 estados, además de D.C. y más de 200 municipalidades. Aquí encontrarás orientación de la ACLU sobre este controvertido tema.

  4. Derecho a aprender inglés y a obtener servicios de traducción en la escuela

    En 1974, la Corte Suprema decidió en Lau vs. Nichols que el sistema de educación pública debe garantizar la enseñanza del idioma inglés, pues el no hacerlo impide que los niños participen como se debe, lo cual viola la Ley de Derechos Civiles de 1964. Si tu hijo o tú no dominan el idioma inglés porque su lengua materna es el español, cantonés, árabe, cheroqui o uno de los otros 350 idiomas que se hablan en el territorio estadounidense, tienes derecho a pedir un intérprete y el derecho a que las lecciones y tareas sean traducidas a un idioma que tu hijo entienda. En EE.UU., el 22,6 por ciento de los niños no hablan inglés como idioma predominante en sus hogares. Los estados con los porcentajes más altos de personas que no hablan inglés son California, Texas, Nuevo México, Nueva York, Nueva Jersey, Nevada, Florida y Arizona. Se requiere que todas las escuelas ofrezcan inglés como segundo idioma y programas bilingües para ayudar a los niños inmigrantes.

  5. Derecho a estar seguro en la escuela

    Muchas leyes estatales exigen que las escuelas prevengan el acoso y proporcionen un entorno de aprendizaje seguro y de apoyo, con un Plan de Seguridad Escolar diseñado por el director de tu escuela. Existen leyes de derechos civiles para proteger a los estudiantes del acoso en todas las escuelas financiadas por el gobierno federal. Los maestros o los compañeros de estudio no pueden hostigar a tu hijo por su raza, país de origen, color, sexo, discapacidad, identidad étnica o religión. Si tu hijo es víctima de acoso, puedes notificarlo a la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos y al Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Si un estudiante supone una amenaza para la seguridad de la escuela portando un arma o explosivo, buscando pelea, robando a los estudiantes, vendiendo drogas o acosando sexualmente a sus compañeros de clase, tienes derecho a solicitar la suspensión o expulsión del estudiante.

    Sin embargo, no se garantiza que los estudiantes estén a salvo del maltrato físico por parte de los maestros. Sorprendentemente, el castigo corporal está permitido en 19 estados a pesar de la desaprobación de la Asociación Estadounidense de Psicología. Generalmente, el castigo corporal se refiere a pegarles a los estudiantes con una regla o pedazo de madera. A los maestros no se les permite estrangular, dar puñetazos, o golpear a los niños contra la pared, ni impedir que los estudiantes vayan al baño. (GreatSchools.org también tiene consejos en caso de que tu hijo sea regañado o humillado por un maestro acosador).

  6. Derecho a la libertad de expresión y religión

    El sistema de escuelas públicas de los Estados Unidos es secular (no religioso) y las leyes estatales tradicionalmente han prohibido la financiación pública de las escuelas religiosas. Sin embargo, en 2022, la Corte Suprema dictaminó en el caso Carson vs. Makin que cuando un estado financie escuelas privadas, debe financiar todas las escuelas privadas, ya sean religiosas o no.

    Sin embargo, la libertad de expresión y religión son protegidas por la Primera Enmienda de la constitución estadounidense. Mientras no suponga una distracción para otros estudiantes, tu hijo tiene derecho a orar cuando esté en la escuela, derecho a llevar libros de religión a la escuela, derecho a usar ropa que represente sus creencias religiosas (incluyendo un hiyab, kipá, bindi y crucifijo), derecho a hablar sobre su fe, derecho a organizar un club religioso, derecho a mencionar sus creencias religiosas en las tareas y derecho a faltar a la escuela para cumplir con sus festividades religiosas. Por otro lado, es ilegal que una escuela pública practique el proselitismo o le imponga creencias religiosas a tu hijo, promueva una religión como superior a otra o la religión en general como superior a las creencias seculares. Las discusiones sobre las religiones del mundo deben ser “neutrales”. Las oraciones en la escuela, dirigidas por maestros o entrenadores, son ilegales. No pueden exhibirse doctrinas religiosas como los diez mandamientos, y los niños que no profesan ninguna religión no tienen que decir “under God” cuando la clase recita el Juramento a la bandera. Si una escuela promueve o menosprecia una religión, los padres pueden presentar sus quejas ante el distrito escolar, la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia y la ACLU. A menudo se fomenta la práctica del “minuto de silencio”, aunque algunos estados (Alabama, Montana y Dakota del Norte) ignoran por completo la Primera Enmienda y proceden a orar en clase. (Una lista de estado por estado está disponible aquí. Las leyes, sin embargo, han ido cambiando y deben ser verificadas). ¿Puede un padre de familia solicitar que la frase “En Dios Confiamos” sea retirada del aula de clases? Esta pregunta aún no ha sido respondida por las cortes.

  7. Derecho a la información y participación

    Los padres tienen el derecho legal, mediante la Ley de Derechos Educativos y Privacidad Familiar (FERPA, 1974), de inspeccionar los registros educativos de su hijo en la escuela, recibir explicaciones sobre los mismos en caso de ser necesario, solicitar actualizaciones y correcciones, y hacer que los registros educativos de su hijo sean enviados a otra escuela de forma oportuna si desean transferir a su hijo de escuela. Ocho estados (Connecticut, Luisiana, Massachusetts, Nevada, Nueva Jersey, Rhode Island, Virginia, Wisconsin) cuentan con leyes que exigen que las escuelas les notifiquen a los padres si su hijo está siendo acosado o está acosando a otros estudiantes, y otros 16 estados exigen que las escuelas desarrollen políticas locales. La ley para el Éxito de Todos los Estudiantes (ESSA, 2015) garantiza conferencias entre padres y maestros, acceso razonable al personal, oportunidades de ser voluntario, observar y participar en el aula de clases del niño, derecho a solicitar cualificaciones de los maestros del niño y muchas otras prerrogativas. Puedes descargar las herramientas de apoyo para padres de ESSA aquí. En muchos estados, como California, los padres tienen el derecho legal de ser notificados si la escuela está llevando a cabo revisiones médicas, cognitivas y del lenguaje en los niños. Todos los padres tienen derecho a participar en consejos y comités para padres, y tienen derecho a unirse a la asociación u organización de padres y maestros (PTO/ PTA, por sus siglas en inglés). Los padres también pueden recurrir al comité escolar del distrito escolar, el cual celebra reuniones regulares donde el público puede presentar sus preguntas y quejas. Obtén consejos sobre cómo influir en tu comité escolar y aprende de qué se encarga el mismo, y entérate de cómo reconocer a un buen candidato para el comité escolar.

  8. Derecho a aprender sobre evolución, no sobre creacionismo o diseño inteligente

    La evolución ha sido presentada como un hecho científico en escuelas públicas desde una decisión de la Corte Suprema en 1968, y se incluye en el currículum académico estándar adoptado por 41 estados. Diversos grupos religiosos que desaprueban la evolución han luchado, y fracasado, en insertar sus propias creencias en las escuelas públicas. En 1987, la Corte Suprema prohibió la enseñanza de la “ciencia de la creación” porque promovía una creencia religiosa. De la misma forma, en 2005, un tribunal de distrito en Pensilvania prohibió la inserción del “diseño inteligente” en las aulas de ciencia. Si la escuela de tu hijo evita enseñar la evolución y promueve la verdad científica del creacionismo, puedes reportar esta mala conducta al distrito escolar, a los funcionarios de educación estatales y federales y a la ACLU. (El debate sobre este tema sigue siendo muy intenso en muchos estados).

  9. Derecho a que tu hijo opte por no participar en clases de salud sexual y prevención del VIH/SIDA

    Algunos padres no desean que los oficiales de la escuela les den información sexual a sus hijos. Los estudiantes pueden optar por no participar en estas presentaciones si sus padres solicitan una exención por escrito o realizan una petición al director. (Nota: los padres no tienen derecho a retirar a sus hijos de programas de diversidad y tolerancia).

  10. Derecho a rechazar que tu hijo sea sometido a pruebas estandarizadas

    Un estudio afirma que los estudiantes realizan 112 pruebas estandarizadas ordenadas por el gobierno entre prekínder y el último año de escuela secundaria, a pesar de que las encuestas indican que esta práctica es rechazada por el 67 por ciento de padres de estudiantes de escuelas públicas. La ley para el Éxito de Todos los Estudiantes (ESSA) permite que los padres rechacen las pruebas.

  11. Derecho a que tu hijo no asista al aula de clases

    Recibir formación escolar en el hogar es legal en los 50 estados. Las regulaciones sobre la educación en el hogar varían, con reglas estrictas en muchos casos y un control poco riguroso en muchos otros. El lugar más sencillo para la educación en el hogar es Alaska, donde no se necesita tener contacto con el gobierno. Texas también es bastante indulgente en su política. Los estados donde la educación en el hogar resulta más compleja son Nueva York, Pensilvania, Vermont, Massachusetts y Rhode Island . Aquí puedes consultar las leyes por estado sobre la educación en el hogar.

  12. Derecho a la privacidad

    Las escuelas públicas suelen pedirles a los estudiantes que respondan cuestionarios de índole no académica que el gobierno usa para recolectar distinta información personal. Las preguntas podrían girar en torno a las prácticas religiosas, étnicas, culturales y morales de la familia, o sobre tabaco, alcohol, drogas, cinturones de seguridad, sexo, vida familiar, depresión, salud mental, nutrición y ejercicio. Si esto parece una violación indiscreta a la privacidad de tu familia, puedes evitar que tu hijo participe. Es ilegal penalizar al niño de cualquier forma por negarse a realizar las encuestas. Algo que vale la pena señalar: cuando el niño cumpla 18 años (y por lo tanto deje de ser menor de edad), los padres no tienen derecho a acceder a los registros médicos que la escuela posea sobre su hijo.

  13. Derecho de los niños con necesidades especiales y discapacidades a recibir educación especial

    La ley federal les otorga a todos los estudiantes que califiquen para recibir educación especial un programa de enseñanza diseñado individualmente para ellos, sin costo alguno para los padres. Los padres tienen el derecho legal de que las necesidades educativas de su hijo sean evaluadas, determinadas y atendidas de forma profesional. Las necesidades de los estudiantes pueden ser atendidas tanto en un aula de educación general con la asistencia de un asesor especialista (inclusión completa) o en una clase más pequeña de estudiantes que requieren de una enseñanza individual o en grupos pequeños. El plan de educación individualizada (IEP, por sus siglas en inglés) de un estudiante y la sección 504 orienta a la escuela para asistir y adaptarse a los estudiantes con problemas de aprendizaje, problemas emocionales, mentales y físicos desde kínder hasta el último año de escuela secundaria. Se necesita la firma de los padres para aprobar estos planes.

  14. Derecho a destituir a los maestros incompetentes
    Destituir a un maestro incompetente depende de las leyes estatales y políticas del distrito, y requiere del apoyo, o al menos del consentimiento, del director, la PTO/PTA, el superintendente de distrito y el sindicato local de maestros. Es justo decir que intentar despedir a un maestro que tú (o incluso un grupo de padres) consideras incompetente, puede resultar extremadamente difícil en el sistema de escuelas públicas, sobre todo teniendo en cuenta la fuerte protección que reciben los maestros titulares de parte de los sindicatos de maestros locales. ¿Qué tan sólido es el sindicato de maestros en tu estado? Investígalo aquí. Sin embargo, despedir a un maestro incompetente es posible. La organización sin fines de lucro Students Matter, ha librado casos en California y Connecticut por el derecho a destituir a maestros ineficientes, y otras batallas se han librado contra las leyes de tenencia de maestros en Nueva York y Minnesota. En la mayoría de los estados, los maestros deben prestar sus servicios por tres años con un buen desempeño para lograr la tenencia, pero el rango es de 2 a 5 años.
  15. Derechos de los estudiantes a practicar deportes

    Los niños que practican deportes en la escuela pública tienen muchos derechos constitucionales, incluyendo el derecho a que las chicas tengan participación igualitaria, derecho a que los estudiantes con discapacidades sean incluidos, derecho a que los estudiantes transgénero se unan a un equipo, y el derecho a estar a salvo de abuso sexual, acoso, burlas, abuso físico, supervisión negligente y entrenamiento, indumentaria y ambientes peligrosos. Aunque pueda parecer sorprendente, los estudiantes que practican deportes también tienen, en muchos casos legales, garantizada la libertad de expresión (para criticar a un entrenador), la libertad de reunión (hacer fiestas después del juego) y la libertad de publicar en las redes sociales. Las leyes también exigen que a los atletas que hayan sufrido conmociones cerebrales (o que se sospeche que las hayan sufrido) se les impida participar hasta que un profesional de la salud lo autorice.